Cartas al director

Toros desde el tendido

Llegado ya a mi muy avanzada edad, pude conocer los tiempos en que se decía, porque era verdad, de la cantidad de analfabetos que había en España. Hoy, gracias a Dios, ya es otra cosa. El que suscribe tuvo la suerte de no ser analfabeto total. Pero al tener la mala suerte de tener que ser combatiente en la última guerra civil española, me sentí con más deseos de poder escribir y que se me entendiera. Al ser combatiente del lado vencedor, fui licenciado pronto. Desde entonces leo un periódico o dos todos los días, por lo que puedo enterarme de todo lo que se publica diariamente. Desde un tiempo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Llegado ya a mi muy avanzada edad, pude conocer los tiempos en que se decía, porque era verdad, de la cantidad de analfabetos que había en España. Hoy, gracias a Dios, ya es otra cosa. El que suscribe tuvo la suerte de no ser analfabeto total. Pero al tener la mala suerte de tener que ser combatiente en la última guerra civil española, me sentí con más deseos de poder escribir y que se me entendiera. Al ser combatiente del lado vencedor, fui licenciado pronto. Desde entonces leo un periódico o dos todos los días, por lo que puedo enterarme de todo lo que se publica diariamente. Desde un tiempo ya largo, veo el protagonismo del señor Reagan con sus cosas sobre Nicaragua. Después de haber leído hace unos días que los demócratas aceptaban ayuda a la contra, y que North, su fiel colaborador, puede ser condenado a 80 años por conspiración, que Reagan mandaba a Honduras 3.200 soldados de elite, que Reagan vuelve a la política del garrote con Managua, y así un rosario de cosas, que no creemos que sean muy bien vistas por tantos miles, o quizá millones de demócratas, tan enemigos de las dictaduras, no entiendo que no se dé una solución pacífica a esta situación, así como tampoco que no se haga nada contra otras dictaduras como la de Pinochet. Es más, si se hace un balance de todas estas situaciones hoy, las dictaduras, que las clasifica el vulgo de derecha, y sus dirigentes viven con la máxima tranquilidad, que nadie los va a molestar para que se conviertan en democracia, salvo que un día salgan cuatro locos y den, el campanazo y les salga bien la cosa, y luego, claro, vendrán los que han visto los toros desde: el tendido dando lecciones y consejos. De eso todavía hay en España muchos que sabemos algo de ello.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En