En la diana

Una noche redonda para Gabinete Caligari. En primer lugar, presentaron en directo y en olor de multitud su último disco, Camino Soria, que a las pocas semanas de su publicación ha alcanzado el galardón de disco de oro, con más de 50.000 copias vendidas. Pocas horas después recibieron el premio al mejor elepé de 1987 concedido por Diario Pop, prestigioso programa de Radio 3.Con su último trabajo, Gabinete Caligari ha dado en la diana, al conseguir encuadrar su público dentro de un abanico de edades muy amplio. Actualmente pueden gustar a la generación adolescente que enloqu...

Una noche redonda para Gabinete Caligari. En primer lugar, presentaron en directo y en olor de multitud su último disco, Camino Soria, que a las pocas semanas de su publicación ha alcanzado el galardón de disco de oro, con más de 50.000 copias vendidas. Pocas horas después recibieron el premio al mejor elepé de 1987 concedido por Diario Pop, prestigioso programa de Radio 3.Con su último trabajo, Gabinete Caligari ha dado en la diana, al conseguir encuadrar su público dentro de un abanico de edades muy amplio. Actualmente pueden gustar a la generación adolescente que enloquece con Hombres G, al tiempo que mantienen unos seguidores fieles que les admiran desde sus comienzos como representantes del rock torero. Muy pocos grupos son capaces de conseguir esta aceptación manteniendo unos planteamientos fieles a una línea genuinamente española, y la razón de su éxito habría que buscarla principalmente en el acierto de algunas de sus canciones.

Gabinete Caligari adquieren su máximo atractivo cuanto mayor es la dureza en las composiciones y textos. En sus conciertos practican un distanciamiento que mantiene su característica línea de chulería castiza, en perjuicio de una comunicación que se desarrolla por la vía musical y no por una actitud personal en escena que enriquecería su directo.

Como instrumentistas, suplen sus carencias arreglando las canciones de manera simple, que les obliga a desarrollar sus conciertos de manera lineal y austera, rebajando la presencia de matices, algo que quizá puedan subsanar cuando la temporada esté más avanzada y el rodaje de las actuaciones agilice su presencia en escena.

El concierto finalizó casi en delirio, con seis canciones de propina, gritos de "¡torero, torero!" y esos ritmos de pasodoble que Gabinete Caligari son los únicos en utilizar coherentemente, proporcionándoles una línea apreciada por un público que les reconoce hasta situarles en uno de los puestos de privelegio de la música española.