Abolidos en la URSS los cupones para comprar productos importados
Las autoridades soviéticas han anunciado la abolición del sistema de cupones para la cadena de tiendas especiales de productos de importación o deficitarios, a la que tienen acceso los ciudadanos autorizados a poseer divisas. La medida es interpretada como un intento de controlar el mercado negro de productos de importación y la especulación con divisas, ya que los cupones que permiten comprar en estas tiendas son revendidos a altos precios al no ser nominales.
Los cupones serán abolidos a partir del 1 de julio próximo, según una disposición del Consejo de Ministros sobre la "eliminació...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Las autoridades soviéticas han anunciado la abolición del sistema de cupones para la cadena de tiendas especiales de productos de importación o deficitarios, a la que tienen acceso los ciudadanos autorizados a poseer divisas. La medida es interpretada como un intento de controlar el mercado negro de productos de importación y la especulación con divisas, ya que los cupones que permiten comprar en estas tiendas son revendidos a altos precios al no ser nominales.
Los cupones serán abolidos a partir del 1 de julio próximo, según una disposición del Consejo de Ministros sobre la "eliminación de los fenómenos negativos" en este sistema de venta, que depende de la empresa de comercio exterior Vnezhposyltorg.Serán sustituidos por un sistema de pago por cuenta corriente que obligará a identificarse al comprador.
Distintos artículos aparecidos en la Prensa han criticado el sistema de tiendas especiales, y los rumores sobre su eventual desaparición que han circulado en Moscú durante los últimos meses han dado lugar a procesos de acaparamiento de todas las existencias disponibles.
El diario Moskovski Komsomoletz recogía recientemente una conversación con un individuo que ocupaba el número 1.708 en una cola para comprar televisores de importación.
En la URSS existen diferentes circuitos de tiendas privilegiadas con existencias no accesibles para el público en general. Tales tiendas van desde los raspredelitel (distribuidores) para las elites políticas soviéticas hasta las beriozkas para extranjeros.
Los 'raspredelitel'
Pese a las críticas de ciertos sectores del partido -entre los que se incluye el ex jefe de la organización en Moscú Boris Eltsin-, los raspredelitel, donde se venden productos de importación a bajos precios en rublos soviéticos, continúan funcionando.Las beriozkas, por su parte, que despachan en divisas occidentales y que conocen todos los turistas que visitan la Unión Soviética, ofrecen considerablemente menos productos que en el pasado y han reducido sensiblemente el número de bienes de consumo de importación.