Con las mismas armas

Hace 30 años Francia hizo una elección clara, la de ser una de las partes integrantes de Europa. Poco a poco, este país ha superado todas las dificultades. Pero se acerca ya la última etapa, fijada para el 31 de diciembre de 1992, fecha de la creación del gran mercado europeo. Esta efemérides debería ser para nuestro país tan importante como la toma de la Bastilla.Dado que la elección entonces realizada es irreversible, es preciso prepararse y con voluntad de triunfo: porque Europa es una suerte para Francia, además de una ocasión en la que no puede fallar so pena de quedarse descolgada. Queda...

Hace 30 años Francia hizo una elección clara, la de ser una de las partes integrantes de Europa. Poco a poco, este país ha superado todas las dificultades. Pero se acerca ya la última etapa, fijada para el 31 de diciembre de 1992, fecha de la creación del gran mercado europeo. Esta efemérides debería ser para nuestro país tan importante como la toma de la Bastilla.Dado que la elección entonces realizada es irreversible, es preciso prepararse y con voluntad de triunfo: porque Europa es una suerte para Francia, además de una ocasión en la que no puede fallar so pena de quedarse descolgada. Quedan cinco años antes de que se produzca esta gran mutación; cinco años que acapararán todas las energías disponibles de los franceses. De hecho, todas las decisiones que se adopten deben contar, desde ahora, con un componente europeo.

La tarea a realizar de aquí a 1992 es considerable. El reto consiste en conseguir que Francia sea un país que pueda enfrentarse con las mismas armas que sus 11 compañeros de Comunidad, pudiendo afrontar la concurrencia del resto del mundo. Para ello dispone de un potencial demográfico importante, al menos comparado con el de los otros países, así como está dotada de inteligencia y creatividad. Pero aún es preciso dotarse de medios tales como inversiones, investigación, formación y modernización de las estructuras económicas.-

, 27 de enero