Ministros de más de 100 países discuten en Londres las repercusiones del SIDA

Ministros de Sanidad y especialistas en salud de más de un centenar de países se reúnen desde hoy en Londres para evaluar las repercusiones sociales y económicas del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y decidir las medidas más adecuadas tanto para la atención de los portadores del virus como para la educación del resto de la población.

En el congreso, organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se va a hacer una revisión de las campañas de información elaboradas por los distintos países. Actualmente hay 73.747 afectados de SIDA en 129 países, según la OMS, que ...

Ministros de Sanidad y especialistas en salud de más de un centenar de países se reúnen desde hoy en Londres para evaluar las repercusiones sociales y económicas del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y decidir las medidas más adecuadas tanto para la atención de los portadores del virus como para la educación del resto de la población.

En el congreso, organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se va a hacer una revisión de las campañas de información elaboradas por los distintos países. Actualmente hay 73.747 afectados de SIDA en 129 países, según la OMS, que estima. que los afectados reales se acercan a 150.000. Las estimaciones sobre el número de portadores del virus sitúa a éstos entre 5 y 10 millones. No se sabe cuántos desarrollarán la enfermedad."El temor y la ignorancia es el origen de las tragedias personales, familiares y sociales que provoca discriminación de los enfermos,", según Halfdan Malher, director general de la OMS. A lo largo de los tres días que durará este encuentro se va a celebrar una exposición que recoge las campañas de información desarrolladas en distintos países. Francia, Uganda, Brasil, Reino Unido y España presentarán las campañas dirigidas a la población en general. Estas campañas se caracterizaron en un primer momento por un cierto tremendismo. Posteriormente, los mensajes se han suavizado, haciendo especial hincapié en las actividades cotidianas que no suponen ningún riesgo de contagio.