El IPC quedó en 1987 cuatro décimas por debajo del objetivo gubernamental del 5%

El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,3% en diciembre y cerró el pasado año con un aumento acumulado del 4,6%, cuatro décimas por debajo del 5% de objetivo fijado por el Gobierno. De la publicación oficial del dato, en principio anunciado para el comienzo de esta semana y que había sido avanzado días antes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) al Ministerio de Economía y Hacienda, las fuerzas sociales sacaron conclusiones muy diversas sobre la política económica. Mientras la patronal CEOE se manifestaba satisfecha y la Administración insistía en que las tensiones inflacioni...

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El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,3% en diciembre y cerró el pasado año con un aumento acumulado del 4,6%, cuatro décimas por debajo del 5% de objetivo fijado por el Gobierno. De la publicación oficial del dato, en principio anunciado para el comienzo de esta semana y que había sido avanzado días antes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) al Ministerio de Economía y Hacienda, las fuerzas sociales sacaron conclusiones muy diversas sobre la política económica. Mientras la patronal CEOE se manifestaba satisfecha y la Administración insistía en que las tensiones inflacionistas no han desaparecido completamente -la subida media ha sido del 5,3% y la inflación subyacente anda en el 5,2%-, la UGT pedía "responsabilidades" por el coste social de la negociación colectiva y CC OO volvía a manifestar dadas sobre el IPC y sobre el objetivo del 3% para 1988.

De los datos provisionales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se desprende que la medicina, los transportes y la cultura, con subidas del 0,1%, contribuyeron en diciembre a moderar los precios, cuyos aumentos fueron del 0,5% en alimentación y vestido, el 0,4% en vivienda y el 0,2% en menaje. El balance anual de estas partidas. ha sido muy variado: 2,7% de subida en alimentación, 9,4% en vestido y calzado, 4% en vivienda, 3,6% en menaje, 5,9% en medicina, 6,3% transportes, 5,3% cultura y 6,4% otros gastos.Por comunidades autónomas, sólo Cataluña (5,4% de subida anual) y Murcia (5,3%) han superado el objetivo anual. Otras tres han quedado exactamente en el 5%: Comunidad Valenciana, Navarra y el País Vasco. En posiciones intermedias quedaron Andalucía (4,3%), Aragón (4,5%), Asturias (4,1%), Baleares (4,7%), Canarias (4,8%), Castilla-La Mancha (4,2%), Galicia (4,4%), Madrid (4%) y La Rioja (4,3%). En Cantabria el IPC subió un 3,3% en Castilla y León el 3,7% y en Extremadura el 3,8%. Los precios se encarecieron más en las ciudades (4,7%) que en las zonas no urbanas (4,5%).

En media anual, el IPC aumentó cerca del 5,3%, frente al 8,8% del año anterior. De estos tres puntos y medio de ganan

cia, al menos dos son atribuidos por los expertos a la absorción de los efectos del IVA, implantado en 1986, y el resto a los beneficios de la caída del dólar y de los precios netos del comercio exterior, así como al descenso de los precios de la alimentación. La inflación subyacente de los precios del consumo -sin energía ni alimentación, lo cual permite medir mejor los costes del trabajo y del capital- ha quedado también varias décimas por encima del 5%. De los datos del INE se desprende que los precios más expuestos a la evolución de las rentas del trabajo y el capital habían subido a final de año por encima del IPC: el 4,7% los bienes industriales y el 8,1 % los servicios (sin alquileres). Sin alimentación, el aumento del IPC ha sido del 5,6%, y sin productos energéticos del 4,8%.

Rentas y reacciones

Una vez aplicado el 5,3% de inflación media del consumo a las remuneraciones por asalariado, de las cuales los datos todavía incompletos apuntan un aumento ligeramente superior al 7%, resulta para el conjunto del año que los costes laborales unitarios apenas han crecido alguna décima o han disminuido algo. Todo depende de la variación que permitan dar a la productividad las estimaciones oficiales sobre el aumento del producto interior bruto (en torno al 4,5%) y sobre incremento de la ocupación. Si se acepta que ésta última ha crecido más del 2,5%, la producción por ocupado habría aumentado cerca del 2%. De los tipos de interés y otras rentas del capital no hay índices globales.

Las reacciones a la noticia del IPC fueron numerosas. Aunque el Ministerio de Economía no organizó la habitual conferencia de prensa, su titular, Carlos Solchaga, se mostró muy satisfecho, si bien abundó en el contenido de una nota de su departamento y dijo que el Gobierno debe mantener "una actitud vigilante".

La patronal CEOE resaltó que el 4,6% significa "una reducción en un 80% del diferencial adverso que nos separa del conjunto de la Comunidad Europea" y se congratulé de que vayamos en esta senda de ajuste que la economía española necesita".

Los sindicatos coincidieron en recordar que los resultados del IPC han sido compatibles con subidas salariales próximas al 7%.

La UGT apuntaba que su estrategia salarial "ha proporcionado una evolución más progresista y redistributiva de la economía sin permitir que se agravara ningún desequilibrio", para luego pedir responsabilidades por los costes de la falta de concertación y los costes de la conflictividad; "sobre alguien debe recaer el hecho de haberse embastionado en posiciones regresivas hasta el punto de impedir la concertación y producir conflictividad".

En cambio, CC OO estimó que en 1987 hubo "una nueva caída de la participación de los asalariados en la renta nacional", puso "en tela de juicio el objetivo del 3% para 1988" y manifestó sus "reservas sobre la credibilidad de los datos del IPC, estadística sometida al oscurantismo".

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