El SIDA se transmite más rápido entre los drogadictos que entre los homosexuales

El virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se está extendiendo con mucha mayor rapidez entre los heroinómanos que en el otro principal grupo de riesgo, los homosexuales. Estos siguen siendo aún los principales afectados por esta enfermedad, pero la rápida expansión prevista por los expertos en este grupo no se ha dado. Actualmente, en la RFA, el 70% de los portadores del virus son homosexuales, el 25% heroinómanos y el 5% otros, de los que la mayoría pertenece al restante grupo de riesgo, los hemofílicos.Las dificultades de lograr con campañas de divulgación y concienciación u...

El virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se está extendiendo con mucha mayor rapidez entre los heroinómanos que en el otro principal grupo de riesgo, los homosexuales. Estos siguen siendo aún los principales afectados por esta enfermedad, pero la rápida expansión prevista por los expertos en este grupo no se ha dado. Actualmente, en la RFA, el 70% de los portadores del virus son homosexuales, el 25% heroinómanos y el 5% otros, de los que la mayoría pertenece al restante grupo de riesgo, los hemofílicos.Las dificultades de lograr con campañas de divulgación y concienciación un cambio de actitud entre los heroinómanos, tanto en sus prácticas sexuales como en el uso de las jeringuillas, han determinado esta evolución, que quedó de manifiesto en el primer congreso de la RFA sobre el SIDA, celebrado en Múnich este fin de semana.

La mayoría de los expertos rechazó la creación de clínicas especiales para enfermos del SIDA. Con vehemencia se criticaron asimismo las medidas propuestas por políticos conservadores para registrar y recluir forzosamente a los enfermos.

Respecto a posibles soluciones farmacológicas al SIDA, los congresistas se mostraron pesimistas y advirtieron contra falsas esperanzas. En un futuro previsible, la única solución contra el SIDA seguirá siendo no infectarse con el virus. Junto a las investigaciones científicas, son, por tanto, las campañas de divulgación y los llamamientos a la autoprotección las principales armas contra una expansión de la enfermedad.

El fuerte aumento del porcentaje de mujeres entre los afectados por el síndrome se debe a la citada expansión del virus en el grupo de los toxicómanos.