Agradecimiento a Vicent

A Manuel Vicent se le podrían agradecer varias cosas: sus artículos, sus libros, su presencia esporádica en diversos medios de comunicación... Pero quisiera agradecerle especialmente su actitud y sus palabras en el debate del pasado 17 de diciembre en Televisión Española.Quisiera agradecerle que piense y, sobre todo, diga, por ejemplo, que cuando alguien muere de hambre en el mundo es porque alguien lo está matando de hambre; que la sociedad española cambió profundamente en los años sesenta y el cambio producido a partir del 75 es sólo político, y por lo tanto superficial; que Dios, últimament...

A Manuel Vicent se le podrían agradecer varias cosas: sus artículos, sus libros, su presencia esporádica en diversos medios de comunicación... Pero quisiera agradecerle especialmente su actitud y sus palabras en el debate del pasado 17 de diciembre en Televisión Española.Quisiera agradecerle que piense y, sobre todo, diga, por ejemplo, que cuando alguien muere de hambre en el mundo es porque alguien lo está matando de hambre; que la sociedad española cambió profundamente en los años sesenta y el cambio producido a partir del 75 es sólo político, y por lo tanto superficial; que Dios, últimamente, se ha afiliado al Partido Socialista Obrero Español; que la libertad de expresión y el derecho a la información son inalienables y están por encima de cualquier otra finalidad o interés político; que el SIDA es la enfermedad mágica del momento, manipulada para crear temor entre sectores sociales "poco respetables"; que el acuerdo entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov no sirve de nada y es sólo un acuerdo económico para trasladar la guerra entre las dos superpotencias a otros parámetros y así ahorrarse dinero; que la tercera guerra mundial es usada como el infierno del siglo XX y por lo tanto es un arma de coacción del poder... Y hay que agradecerle especialmente que todo esto lo diga en televisión ante unas personas, algunas de ellas autotituladas intelectuales, que le ridiculizaron, demostrando formar parte de la mediocridad, que se conforman con que les dejen votar cada cuatro años.

Gracias, Manuel Vicent, por aguantar el tipo, por no conformarse con las migajas y por seguir reclamando el derecho a vivir en una sociedad más justa, más igualitaria, más noble; por seguir reclamando el derecho a aspirar a la felicidad universal, que será también, y sólo así, la de cada uno de nosotros. Quizás entonces podremos empezar a hablar de libertad.- Josep Marcé i Fort.