Los profesores cristianos señalan su preocupación por la reforma de las enseñanzas

El cardenal Eduardo Pironio, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, de Roma, clausuró ayer en Madrid el II Congreso de Profesores Cristianos, organizado por el Consejo General de la Educación Católica. El presidente de este consejo, el arzobispo de Valladolid, José Delicado Baeza, resumió en su intervención la preocupación manifestada en el congreso por la reforma de las enseñanzas emprendida por el Ministerio de Educación. Al acto de clausura, que se cerró con una misa concelebrada, asistió también el nuncio del Papa, Mario Tagliaferri.

El arzobispo de Valladolid justificó ...

El cardenal Eduardo Pironio, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, de Roma, clausuró ayer en Madrid el II Congreso de Profesores Cristianos, organizado por el Consejo General de la Educación Católica. El presidente de este consejo, el arzobispo de Valladolid, José Delicado Baeza, resumió en su intervención la preocupación manifestada en el congreso por la reforma de las enseñanzas emprendida por el Ministerio de Educación. Al acto de clausura, que se cerró con una misa concelebrada, asistió también el nuncio del Papa, Mario Tagliaferri.

El arzobispo de Valladolid justificó esta preocupación de los enseñantes cristianos en el proceso de reforma de las enseñanzas en función de su importancia, ya que depende de ella la formación futura de los españoles. Por su parte, el cardenal Pironio provocó una oleada de aplausos entre los numerosos asistentes a la sesión de clausura, celebrada en la sede de la Fundación Pablo VI. El cardenal romano, quien celebró la elevada cifra de asistentes al congreso, tuvo palabras de ánimo para todos los profesores cristianos enfrentados a un mundo cada vez más difícil."Vivimos en un mundo de departamentos contiguos, incomunicados", dijo en otro momento el cardenal Pironio. "Los hombres seguimos sin saber comunicarnos, pendientes tan sólo del noticiero de la televisión y no de conectar con los demás". "El reto de hoy", dijo, "es una nueva evangelización para una nueva sociedad, basada sobre la libertad, la justicia, el amor, la reconciliación y la paz".

Los jóvenes

Respecto de la labor del profesor cristiano con los jóvenes, el cardenal Pironio añadió: "El espíritu renovador de la Iglesia nos incita a asumir a los jóvenes. No se trata sólo de evangelizarlos, sino de ir evangelízando con ellos".Posteriormente intervino el arzobispo de Valladolid, quien resumió todo lo tratado en el congreso y animó a los asistentes a resistirse ante las dos tentaciones fundamentales de hoy, que, a su juicio, son las que calificó corno tentación de la "madriguera, el temor a salir de donde nos encontramos", y la tentación del sillón, es decir de la inactividad, a fin de cuentas.

Este segundo congreso -el primero se celebró también en Madrid, en 1984- ha abordado a lo largo de sus sesiones, los días 5, 6, 7 y 8 de diciembre, los problemas a los que se enfrenta el educador cristiano en la escuela confesional o pública en el mundo de hoy. Más de 1.000 congresistas procedentes de 55 diócesis, 800 de ellos adscritos a la enseñanza pública y el resto a la privada, han debatido con los ponentes los aspectos generales de esta situación.

El congreso ha elaborado también unas propuestas de trabajo, entre las que destacan la importancia de mantener los congresos como un vínculo de unión y de comunicación fundamental; la necesidad de coordinar las tareas, para lo que se propone la creación en el ámbito de la diócesis de los consejos de la educación católica; la necesidad de potenciar la información, los cauces de comunicación entre los profesores cristianos, y la atención y seguimiento de este sector.