Guerra promete mediar para que la CE favorezca la pacificación de Centroamérica

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, se ha comprometido ante el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, y los vicepresidentes de Centroamérica a procurar la solidaridad política y la cooperación económica de la Comunidad Europea (CE), a fin de que "el proceso de pacificación y desarrollo en marcha se consolide de forma firme e irreversible". Guerra ha reconocido que actualmente "Europa no oye a Centroamérica con la suficiente intensidad".

El presidente Óscar Arias, último premio Nobel de la Paz y autor del plan que ha traído la esperanza a Centroamérica, calificó al Gobierno e...

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, se ha comprometido ante el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, y los vicepresidentes de Centroamérica a procurar la solidaridad política y la cooperación económica de la Comunidad Europea (CE), a fin de que "el proceso de pacificación y desarrollo en marcha se consolide de forma firme e irreversible". Guerra ha reconocido que actualmente "Europa no oye a Centroamérica con la suficiente intensidad".

El presidente Óscar Arias, último premio Nobel de la Paz y autor del plan que ha traído la esperanza a Centroamérica, calificó al Gobierno español como "el mejor embajador de América Latina ante la vieja Europa", y dijo que Guerra había venido a esta región para ayudar y animar a superar los obstáculos.Después de una conversación de casi dos horas con el presidente costarricense, Alfonso Guerra manifestó que "España actuará, e intentará convencer a otros países para que actúen, en progresos económicos que integren a Centroamérica" y anunció "algunas acciones concretas para el futuro inmediato", como un sistema telefónico único para toda la región.

En la noche del lunes, Guerra mantuvo una reunión en la Embajada de España con Arias, los vicepresidentes de Centroamérica, entre ellos Sergio Ramírez, ce Nicaragua, el ex presidente venezolano y candidato a un nuevo mandato, Carlos Andrés Pérez, y políticos costarricenses. Como resultado, Guerra firmó un documento con sus homólogos de la región para apoyar los esfuerzos de paz que se desarrollan actualmente.

El vicepresidente del Ejecutivo ha vuelto a hablar en San José de forma elogiosa de Nicaragua, de cuyo Gobierno dijo que "ha dado algunos pasos, no sólo en dirección de la paz, sino de la democratización interna". Guerra añadió que, tras sus contactos en Managua, tiene la esperanza de que pueda lograrse un alto el fuego en ese país porque "la voluntad de las partes es la de acercarse a la paz".

Entrevista Guerra-Pastora

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, se entrevistó ayer en San José por espacio de media hora con Edén Pastora, antiguo comandante cero del frente sandinista y enemigo hoy tanto del Gobierno de Nicaragua como de la contra. Pastora salió satisfecho de la charla, mantenida en la Embajada de España, porque según dijo, "hablando con compañeros revolucionarios uno se entiende".La delegación española pretendió mantener en secreto la entrevista y sólo cuando la Prensa detectó la presencia de Pastora se permitió la entrada de las cámaras de televisión en el lugar de la reunión. Uno de los temas tratados en la conversación, según Pastora, fue la posibilidad de su regreso a Nicaragua, de donde salió en 1981 por discrepar con el rumbo tomado por la revolución sandinista. El ex comandante cero dijo que ambos habían coincidido en que es necesaria su vuelta al país, pero que habrá que esperar más tiempo para ello. Pastora añadió que, en todo caso, no piensa acogerse a la amnistía decretada por el Gobierno de Managua.

Edén Pastora, que llegó a la embajada conduciendo su propia furgoneta Chevrolet, dijo que había quedado muy claramente definido el apoyo de Guerra a todo demócrata revolucionario y que en el caso de su regreso a Nicaragua espera contar con ese respaldo.

Pastora vive actualmente en un remoto lugar del sur de Costa Rica, donde se dedica a la pesca en compañía de algunos de los hombres que durante cuatro años combatieron junto a él contra el ejército sandinista. Actualmente mantiene una posición de escrupulosa equidistancia entre el Gobierno y la contra.