La conexión española

El magnate saudí Adnan Kashoggi y el oscuro intermediario iraní Manucher Ghorbanifar se reunieron en algún punto de España, a comienzos del mes de agosto de 1985, para concretar la financiación de los primeros 96 misiles TOW vendidos por EE UU a Irán y que significaron el comienzo del escándalo conocido como Irangate: Ésta es la mínimay única alusión abierta a una conexión española en el caso, y aparece brevemente citada en la página 168 del monumental informe del Congreso sobre el asunto.Los cohetes TOW, anticarro, iban a ser sacados de los arsenales israelíes y posteriormente Estados ...

El magnate saudí Adnan Kashoggi y el oscuro intermediario iraní Manucher Ghorbanifar se reunieron en algún punto de España, a comienzos del mes de agosto de 1985, para concretar la financiación de los primeros 96 misiles TOW vendidos por EE UU a Irán y que significaron el comienzo del escándalo conocido como Irangate: Ésta es la mínimay única alusión abierta a una conexión española en el caso, y aparece brevemente citada en la página 168 del monumental informe del Congreso sobre el asunto.Los cohetes TOW, anticarro, iban a ser sacados de los arsenales israelíes y posteriormente Estados Unidos los repondría. El ministerio de Defensa de Israel no quería suministrar las armas hasta que recibiera el pago de las mismas e Irán no estaba dispuesto a pagar hasta recibir los misiles. Por esto Ghorbanifar, posiblemente en Marbella, le pidió a Kashoggi que veraneaba en la Costa del Sol, un préstamo puente.

Khashoggi no puso objeciones y el 7 de agosto ordenó una transferencia de un millón de dólares a la cuenta corriente de un intermediario en Israel. El informe publicado ayer no revela ninguna otra conexión española en el asunto aunque si habla de peticiones de sobrevuelo para aviones con armamento para Jomeini, que saldrían de Portugal, a países en la ruta a Irán, a los que se identifica como "país 16 o país l7". Pero no parece que se refiera a España.

Tampoco hay referencias a España en la parte del informe que, referida a las actividades de los agentes de la agencia antidroga (DEA), describe con detalle cómo la Administración vendió armas a Irán para conseguir el rescate de rehenes norteamericanos y desvió al menos 3,8 millones de dólares de los 16,1 millones de beneficios de la operación para la contra nicaragúense.

Ésta fue otra operación encubierta de Oliver North, financiaola con fondos secretos para rescatar a rehenes americanos en Líbano, sobornando a los secuestradores. La detención en el aeropuerto madrileño de Barajas de dos norteamericanos, con pasaporte diplomático, y cinco millones de dólares en un maletín, fue en algún momento vinculada a esta operación de la DEA.