La policía requisa dos kilos de heroína y uno de cocaína

Dos colombianos y un súbdito paquistaní han sido arrestados en dos operaciones distintas realizadas por la policía y la Guardia Civil, acusados de tráfico de estupefacientes. Se han intervenido cerca de dos kilos de cocaína y uno de heroína. Los colombianos llegaron al aeropuerto madrileño de Barajas con la cocaína escondida en el estómago, y el paquistaní fue arrestado en una pensión madrileña según Informó ayer la policía.

Zafar Hussain, de 24 años, pasó ayer a disposición judicial acusado de tráfico de drogas. El detenido se encontraba en libertad provisional y había sido detenido an...

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Dos colombianos y un súbdito paquistaní han sido arrestados en dos operaciones distintas realizadas por la policía y la Guardia Civil, acusados de tráfico de estupefacientes. Se han intervenido cerca de dos kilos de cocaína y uno de heroína. Los colombianos llegaron al aeropuerto madrileño de Barajas con la cocaína escondida en el estómago, y el paquistaní fue arrestado en una pensión madrileña según Informó ayer la policía.

Zafar Hussain, de 24 años, pasó ayer a disposición judicial acusado de tráfico de drogas. El detenido se encontraba en libertad provisional y había sido detenido anteriormente por el mismo motivo. En la pensión en la que se hospedaba incautó la policía un kilo de heroína.La policía acusa a Hussain de pertenecer a una organización delictiva que se dedica a la distribución de droga en Madrid y Barcelona. Tras salir de la cárcel, el detenido alquiló una habitación en un hostal situado en la calle de Toledo. Posteriormente alquiló otra habitación en una pensión de la calle del Conde de Romanones a la que no llevó equipaje alguno. Tras efectuar un registro en esta última se encontró el caballo. El detenido tenía en su poder documentación falsa de origen portugués.

Hussein fue arrestado en 1985 en Barcelona por tráfico de estupefacientes y permaneció dos años en prisión por este motivo. A la salida de la cárcel estableció su residencia en Madrid, pero mantenía contactos frecuentes con intermediarios de la venta de drogas en Barcelona, según informó la policía.

Un alijo en el estómago

Por otra parte, Óscar González Parra, de 44 años, y María Rosalda Mora Toro, de 35, fueron detenidos la pasada semana en el aeropuerto de Barajas con un alijo de cerca de dos kilos de cocaína oculto en el estómago.La cocaína iba envuelta en bolsas de plástico y fue localizada tras pasar los detenidos por los rayos X. La policía y la Guardia Civil acusan a los detenidos de pertenecer a una organización delictiva en Colombia y de ser correos de una organización que se dedica al tráfico de cocaína a gran escala.

Con objeto de no levantar sospechas ante la policía, los detenidos habían adquirido sendos billetes de avión con el recorrido Bogotá-Madrid-Bruselas-Madrid-Bogotá.

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Los colombianos, sin embargo, pretendían depositar la droga en Madrid, ciudad a la que iba destinado el cargamento, según aseguró ayer una fuente policial. Al parecer, es habitual que los camellos que llegan al aeropuerto madrileño lleven billetes de este tipo para eludir los controles de la aduana.

La aduana del aeropuerto madrileño cuenta con los servicios de información de la Guardia Civil y de la Sección de Estupefacientes de la Policía Judicial, que mantienen un control permanente para impedir la entrada de droga a través del aeropuerto, considerado como uno de los principales puntos para la entrada de mercancía en Europa.

Este servicio se encarga de vigilar a los pasajeros que desembarcan de los aviones procedentes de los países considerados como productores de drogas con objeto de poder descubrir posibles alijos de drogas. Los traficantes suelen variar de ruta y dan rodeos para aparentar que proceden de otro lugar.

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