El Polisario pide que España participe en la supervisión del referéndum sobre el Sáhara

El Frente Polisario asegura que para garantizar la neutralidad del pretendido referéndum de autodeterminación sobre el Sáhara occidental es imprescindible sustituir al Ejército y a la Administración marroquíes por otros bajo control de las Naciones Unidas. Para Mahmud Abdelfatah, embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Argel, "no sería considerado de entrada negativo" que el Ejército español volviera al Sáhara, pero en calidad de fuerza internacional transitoria que vele por el desarrollo normal de la consulta.

Abdelfatah, en declaraciones a EL PAÍS, afirma que el...

El Frente Polisario asegura que para garantizar la neutralidad del pretendido referéndum de autodeterminación sobre el Sáhara occidental es imprescindible sustituir al Ejército y a la Administración marroquíes por otros bajo control de las Naciones Unidas. Para Mahmud Abdelfatah, embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Argel, "no sería considerado de entrada negativo" que el Ejército español volviera al Sáhara, pero en calidad de fuerza internacional transitoria que vele por el desarrollo normal de la consulta.

Abdelfatah, en declaraciones a EL PAÍS, afirma que el Polisario sólo pide "un mínimo de libertad" para el referéndum, y asegura que no es intención del Ejército saharaui sustituir a las tropas marroquíes, ya que los servicios esenciales, entre ellos la red eléctrica, el suministro de agua y el control de los aeropuertos, deben estar bajo supervisión de terceras partes."Queremos que las Naciones Unidas se encarguen del control del territorio", dice, "y que marquen las pautas de cómo se debe desarrollar la consulta, ya que la reciente resolución aprobada por la comisión de descolonización dice claramente que ésta se debe desarrollar sin presión militar y administrativa".

La ONU, dice el embajador, debe definir la forma en que va a votar la población y si el Ejército saharaui debe de hacerlo fuera o dentro del territorio, con o sin las armas. "Es imposible imaginar un referéndum", indica Abdelfatah en referencia al Ejército marroquí, "donde hay más soldados que población saharaui [el censo de 1984 cifra en 70.000 los habitantes del Sáhara, y el Ejército marroquí lo componen actualmente más de 100.000 hombres]. Esto no significa sólo una presión moral, sino también física, material y presente".

Para Abdelfatah, Marruecos, partidario también del referéndum, se opone a evacuar el Ejército y la Administración argumentando que Argelia no lo hizo con Francia; "pero éstos habían llegado a un acuerdo previo y nosotros no, aunque por nuestra parte lo estamos buscando. Primero hay que negociar a dos partes, tal como se ha acordado en las Naciones Unidas, y después, firmar un acuerdo que se legitimaría con el referéndum".

"Marruecos rechaza la negociación", añade, "y no reconoce al Frente Polisario como parte del conflicto. Pienso que no se puede tener fe ante quien de entrada nos niega nuestra representación. El pueblo saharaui existe desde hace siglos.

España, anterior potencia colonial, nos conoce desde 1884, sabe de nuestras tribus, de nuestras familias y de nuestras costumbres. La población marroquí que desde 1975 se ha asentado en el territorio no puede ser jamás considerada saharaui y tampoco puede participar en la votación".