España: matar varios pájaros de un tiro

"El compromiso europeo de Felipe González es auténtico y va muy lejos. Si no funciona el triángulo París-Bonn-Madrid, tendremos que pensar en un eje París-Madrid". Así se expresaba recientemente, tras pasar por Madrid, un importante político francés.España ha decidido sumarse a la reflexión en curso sobre la defensa europea. España y Francia tienen un grupo de reflexión estratégica, que cuenta con diversos subgrupos, uno de ellos sobre el Mediterráneo. Este subgrupo eleva ahora a la categoría de pleno grupo para examinar la coordinación de la defensa en el Mediterráneo occidental.
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"El compromiso europeo de Felipe González es auténtico y va muy lejos. Si no funciona el triángulo París-Bonn-Madrid, tendremos que pensar en un eje París-Madrid". Así se expresaba recientemente, tras pasar por Madrid, un importante político francés.España ha decidido sumarse a la reflexión en curso sobre la defensa europea. España y Francia tienen un grupo de reflexión estratégica, que cuenta con diversos subgrupos, uno de ellos sobre el Mediterráneo. Este subgrupo eleva ahora a la categoría de pleno grupo para examinar la coordinación de la defensa en el Mediterráneo occidental.

Francia ha mantenido bien informada a España de sus sugerencias en materia de defensa europea, y España se ha mostrado interesada en participar en lo que son aún ideas. Naturalmente, la aportación española estaría principalmente, como en el caso de su contribución militar a la OTAN, en sus áreas de interés estratégico.

Pero ahí no se para el tema. Existe una honda preocupación en la Administración española sobre la necesidad de buscar un papel para un Ejército de Tierra sobredimensionado y que carece de verdaderas misiones (salvo quizá las indefendibles Ceuta y Melilla).

Dadas las limitaciones de la integración española en la OTAN, una salida europeísta, indican fuentes de la Administración, podría ser participar en unidades mixtas europeas, dentro del esquema que ha planteado Francia. Así, por ejemplo, la brigada paracaidista, o parte de ella, podría desempeñar misiones europeas (y no de la OTAN) en la RFA, aunque estuviese permanentemente ubicada en España.

Junto a estas razones, existe el convencimiento de que para potenciar la industria armamentista española hay que hacerlo en el marco más amplio de la cooperación internacional.

Ante la opinión pública queda mal asociarse estrechamente con EE UU, pero, en cambio, vincularse militarmente a Francia y la RFA puede pasar como un gesto europeísta, señalan fuentes atlánticas, indignadas de que España no acepte ingresar en la estructura militar integrada de la OTAN, pero sí esté dispuesta a tener algún día tropas bajo la autoridad de mandos franceses o alemanes.