Los Partidos del Parlamento vasco acuerdan pedir la sustitución progresiva de las polícias estatales

El Parlamento vasco aprobó ayer por unanimidad una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno central a que presente en la Junta de Seguridad un plan para la sustitución progresiva de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por la Ertzaintza (policía Autónoma), en aplicación del Estatuto de Gernika. El consenso parece el primer fruto del clima de diálogo y colaboración entre las fuerzas democráticas generado por la apertura de consultas por los presidentes Felipe González y José Antonio Ardanza sobre la pacificación de Euskadi y la solución al terrorismo.

Todos los grupo...

El Parlamento vasco aprobó ayer por unanimidad una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno central a que presente en la Junta de Seguridad un plan para la sustitución progresiva de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por la Ertzaintza (policía Autónoma), en aplicación del Estatuto de Gernika. El consenso parece el primer fruto del clima de diálogo y colaboración entre las fuerzas democráticas generado por la apertura de consultas por los presidentes Felipe González y José Antonio Ardanza sobre la pacificación de Euskadi y la solución al terrorismo.

Todos los grupos parlamentarios, a excepción de Herri Batasuna (HB), que no acude a las sesiones, subrayaron la importancia del acuerdo, que por primera vez refleja una interpretación coincidente del Estatuto en una materia muy conflictiva. El Partido Socialista de Euskadi consensuó el texto a primera hora de la mañana con todos los demás grupos para eludir que la oposición y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), con el que comparte el Gobierno autónomo, formaran un solo bloque y le dejaran en minoría.El acuerdo de gobierno suscrito en febrero pasado por socialistas y PNV omitía términos polémicos, como sustitución o repliegue, y hablaba de "adecuación". La interpretación del término ha provocado enfrentamientos entre ambos partidos desde hace cuatro meses.

Sin embargo, en las últimas semanas Ramón Jáuregui, vicepresidente vasco, ha impuesto en las filas socialistas su criterio de que el desarrollo de la Ertzaintza implica el repliegue progresivo de la policía del Estado. El consejero de Interior del Gobierno de Vitoria, Luis María Retolaza (PNV), ha inantenido desde el verano dos entrevistas con el ministro José Barrionuevo -la última el miércoles pasado- que han contribuido también a facilitar el acuerdo.

Inicialmente, el Parlamento debía discutir una proposición no de ley de Euskadiko Ezkerra (EE). Este partido pedía que la Consejería de Interior elaborara en el plazo de dos meses un plan de despliegue de la Ertzaintza y una propuesta de adecuación de las fuerzas policiales del Estado, "entendida como sustitución progresiva". La consejería debería informar al Parlamento del resultado, después de someter ambos trabajos a la Junta de Seguridad para discutirlos con la Administración central.

La proposición de EE fue enmendada por todos los grupos. Los socialistas querían que se citara expresamente la lucha contra el terrorismo entre las misiones de la Ertzaintza, "en el marco de la coordinación de las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Su propuesta se refería a la adecuación de ambas policías, sin hablar de sustitución.

Pero era esto último, precisamente, lo que querían dejar claro los demás grupos. El PNV presentó dos enmiendas parciales cuyo objeto era reconocer que la propuesta de un plan de sustitución de las fuerzas de seguridad del Estado (FSE) compete al Gobierno central. Eusko Alkartasuna quería suprimir el término "adecuación" y hablar sólo de "sustitución progresiva" de las FSE. Alianza Popular (Grupo Mixto) era partidaria de matizar que la sustitución progresiva debe producirse "donde estatutariamente corresponda".

El nuevo texto fue pactado apresuradamente por la mañana, antes de que comenzara la sesión plenaria. Tanto EE como EA estaban dispuestos a aceptar las enmiendas del PNV. Alianza Popular y CDS también se mostraban dispuestos a votar a favor de la proposición con las correcciones, del grupo nacionalista. La formación de un único bloque entre la oposición y uno de los dos partidos del Gobierno habría desembocado en una amplia derrota del Grupo Socialista y habría abierto una grieta en el Gobierno de coalición. El PSE-PSOE aceptó consensuar una enmienda transaccional, suscrita por todos los grupos, que fue finalmente lo que se sometió a votación.