SEVILLA / CORRIDA DE LA PRENSA

Una gran decepción

La expectación despertada por la primera corrida que en España toreaban las dos, hasta ahora, figuras de la novillería, Litri y Rafi Camino,causó una gran decepción en Sevilla. Ni una sola vuelta al ruedo. En numerosas declaraciones a la prensa los dos noveles matadores han manifestado reiteradamente que su auténtica alternativa era la de la Maestranza, con lo cual, además de hacer de menos a los entusiastas aficionados franceses, ponían de manifiesto algo que siempre hemos sospechado: que tan extraña decisión no tenía otra motivación que el mardito parné.La corrida de Torrestrella cont...

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La expectación despertada por la primera corrida que en España toreaban las dos, hasta ahora, figuras de la novillería, Litri y Rafi Camino,causó una gran decepción en Sevilla. Ni una sola vuelta al ruedo. En numerosas declaraciones a la prensa los dos noveles matadores han manifestado reiteradamente que su auténtica alternativa era la de la Maestranza, con lo cual, además de hacer de menos a los entusiastas aficionados franceses, ponían de manifiesto algo que siempre hemos sospechado: que tan extraña decisión no tenía otra motivación que el mardito parné.La corrida de Torrestrella contribuyó sobradamente a la gran decepción de un público que, expectante, llenó la Maestranza. Descastados, y sobre todo muy blandos, se salvaron el sexto y algo el cuarto. Rafi Camino tuvo más suerte con sus enemigos que el Litri.

Torrestrella / Litri, Camino

Cinco toros de Torrestrella, de aceptable presentación, descastados y sin fuerza, y uno de Paloma Eulate, inválido. Litri: palmas; ovación; silencio. Rafi Camino: silencio; palmas; silencio.Plaza de la Maestranza, 4 de octubre. Corrida a beneficio de la Asociación de la Prensa.

Camino estuvo medroso, toreando muy despegado, ora con el pico de la muleta ora fuera de cacho. Además torea encorvado. Solamente los pases de pecho tienen hechuras. He visto a Camino muy nervioso, como agobiado por la responsabilidad. Es preciso reconocer que en el sexto, un toro con los pitones haciendo surcos en el suelo, estuvo mucho más decidido, aunque no logró atraer la atención del público, pues de una parte, el toro se vino abajo a mitad de la faena, y de otra, caía un aguacero que obligó a desfilar al personal.

El Litri tuvo el peor lote, y desde luego es preciso reconocerle un gran valor. Sus tres toros no humillaban, y, sobre todo el primero -de Paloma Eulate- tuvo que cuidarlo con sumo mimo, lo que no impidió que se le cayera, tras un pinchazo en hueso, para no levantarse más. En el tercero y quinto, con la muleta a media altura para que no se cayeran, el de Huelva estuvo valiente, especialmente con la mano izquierda, pues aguantó los parones en mitad de la suerte. No podían tener brillo los muletazos.

Me da la impresión que poco van a durar formando pareja. El valor del Litri no puede ir a la par de una pregonada clase de Rafi Camino, que todavía no hemos visto por ninguna parte.

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