ECOLOGÍA

Transportes suspende la incineración de residuos tóxicos en el Cantábrico

El Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones decidió suspender anteayer, jueves, el permiso concedido a la empresa holandesa Ocean Combustion Services (OCS) para la incineración en aguas del mar Cantábrico -a 200 millas al norte del cabo Peñas, en Asturias- de 10.000 toneladas de residuos tóxicos procedentes de la industria petroquímica nacional.La quema de las primeras 1.200 toneladas, almacenadas actualmente en los depósitos de Terminales Químicos de Santander (Terquisa), estaba prevista para mediados del próximo mes de octubre y había suscitado la oposición de la organización ...

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El Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones decidió suspender anteayer, jueves, el permiso concedido a la empresa holandesa Ocean Combustion Services (OCS) para la incineración en aguas del mar Cantábrico -a 200 millas al norte del cabo Peñas, en Asturias- de 10.000 toneladas de residuos tóxicos procedentes de la industria petroquímica nacional.La quema de las primeras 1.200 toneladas, almacenadas actualmente en los depósitos de Terminales Químicos de Santander (Terquisa), estaba prevista para mediados del próximo mes de octubre y había suscitado la oposición de la organización ecologista Greenpeace y de partidos políticos y la opinión pública asturianos. Recientemente se constituyó una coordinadora de defensa del Cantábrico, que anunció la convocatoria de una manifestación en Gijón para impedir la incineración.

La suspensión del permiso fue hecha pública con anterioridad a la celebración, ayer, viernes, de un debate extraordinario con este motivo en el Parlamento regional. Todos los partidos de la oposición (AP, CDS e Izquierda Unida) han expresado su intención de exigir que la suspensión ahora anunciada tenga carácter definitivo y se revoque la autorización concedida.

Altos responsables de la Ocean Combustion Services, encargada de la destrucción de los residuos en alta mar manifestaron ayer a EL PAÍS que carecían de información oficial sobre tal decisión, informa Jesús Delgado desde Santander.

Cees Solinger, director comercial de la empresa, afirmó que se había hablado sobre la posibilidad de alejar a 300 millas de la costa cantábrica, en vez de a 130 millas al norte del cabo Peñas, según estaba decidido, el lugar de la incineración. "Sin embargo", añadió, ello crearía problemas porque nos situaríamos en la zona del gran tráfico internacional de carácter mercantil. Desde hace 20 años, los residuos de la industria holandesa se queman a 60 millas de la costa, y con mal tiempo, a sólo 30, y nunca ha pasado nada".

Así, 1.200 toneladas de sedimentos de la industria petroquímica española se hallan almacenadas en Santander a la espera de la llegada del Vulcanus II, de la OCS.

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