Una carrera comercial y científica

Según Robert Gallo, descubridor del virus del SIDA, hay en la actualidad ocho investigaciones paralelas que tratan de encontrar una vacuna que frene el rápido avance del síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

El pasado 15 de junio la compañía austriaca Inmuno AG presentó en Viena un prototipo de vacuna que, por los indicios que ahora se tienen, resulta ser muy similar a la desarrollada ahora por los científicos norteamericanos. Todo parece indicar que nos encontramos de nuevo en una guerra de patentes similar a la que enfrentó al Instituto Pasteur de París con la Adm...

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Según Robert Gallo, descubridor del virus del SIDA, hay en la actualidad ocho investigaciones paralelas que tratan de encontrar una vacuna que frene el rápido avance del síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

El pasado 15 de junio la compañía austriaca Inmuno AG presentó en Viena un prototipo de vacuna que, por los indicios que ahora se tienen, resulta ser muy similar a la desarrollada ahora por los científicos norteamericanos. Todo parece indicar que nos encontramos de nuevo en una guerra de patentes similar a la que enfrentó al Instituto Pasteur de París con la Administración norteamericana por la patente de las pruebas para detectar la existencia de anticuerpos.

Dadas las especiales características del virus VIH, la vacuna debe basarse en partes del virus que tengan la capacidad de provocar anticuerpos suficientes para neutralizar la infección. El principal problema al que se enfrentan los investigadores es la mutabilidad del virus, capaz de variar incluso en una misma persona.

Más información

En la actualidad hay dos líneas de investigación: una se basa en la utilización de partes del virus, mientras que la otra utiliza las proteínas que envuelven al virus, al parecer, no variables.

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