A gran velocidad

Rodríguez / De la Viña, Litri, CaminoANDRÉS DUQUE Litri y Camino pisaron ayer el acelerador de las prisas y pusieron la nota y el signo de su toreo. Rafi Camino, mecánico, torea como el que va a tomarse una Coca-Cola después de salir de la oficina, además se retorció en exceso y alargaba los muletazos para desplazar la embestida lejos de su físico. En cambio, Litri estuvo más sincero en sus maneras aunque manifestara una lidia bastante irregular: ahora cito de lejos, ahora a ras de los pitones y después rodillazos a mansalva.

De todas formas el toreo de Litri, por lo visto...

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Rodríguez / De la Viña, Litri, CaminoANDRÉS DUQUE Litri y Camino pisaron ayer el acelerador de las prisas y pusieron la nota y el signo de su toreo. Rafi Camino, mecánico, torea como el que va a tomarse una Coca-Cola después de salir de la oficina, además se retorció en exceso y alargaba los muletazos para desplazar la embestida lejos de su físico. En cambio, Litri estuvo más sincero en sus maneras aunque manifestara una lidia bastante irregular: ahora cito de lejos, ahora a ras de los pitones y después rodillazos a mansalva.

De todas formas el toreo de Litri, por lo visto ayer en Bilbao, puede ser más imperecedero que el de Camino. Rafi de la Viña intenta torear con más lógica y persigue la naturaleza del muletazo o el lance templado, aunque se ponga de perfil muchas veces.

Novillos de Dionisio Rodríguez, encastados pero, sin vivacidad

Rafael de la Viña: ovación y saludos; silencio.Litri: petición y vuelta; aplausos. Rafi Camino: ovación y saludos; silencio. En la lidia del primer novillo fue cogido el subalterno Antonio Soria, de la cuadrilla de Rafael de la Viña. Sufre cornada en el glúteo derecho con laceración del músculo. Plaza de Bilbao, 16 de agosto. Primer festejo de feria.

Los novillos de Dionisio Rodríguez, encastados pero con poca chispa, no dieron los favores que permite el novillito de carril, pero lo cierto es que fueron un examen digno para los novilleros aunque con muy poco divertimento para el público porque la gente salió de la plaza sin ningún entusiasmo, sin hablar de toros, presa de lo poco que excita el toreo rutinario, con la añoranza de ver torear con temple, que es fundarriental en este arte, que muchos no lo entienden y sólo dan pases porque sí.

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