Calor y tedio

Bohórquez / Galloso, T. Campuzano, DuránGONZALO ARGOTE El mayor interés del, festejo de ayer radicaba en el hierro anunciado de Pablo Rornero. Contrastar si seguía avanzando en la anhelada recuperación o no. Pero la corrida fue desechada por falta de trapío. Una decisión casi insólita.

La corrida sustituta fue de Bohórquez, desigual en cuanto a presentación y que dio pocas facilidades a los toreros, aunque las dificultades no fueran insalvables. El festejo discurrió en un completo aburrimiento, que comenzó a partir del segundo toro, pues en el primero Galloso hizo una faena merit...

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Bohórquez / Galloso, T. Campuzano, DuránGONZALO ARGOTE El mayor interés del, festejo de ayer radicaba en el hierro anunciado de Pablo Rornero. Contrastar si seguía avanzando en la anhelada recuperación o no. Pero la corrida fue desechada por falta de trapío. Una decisión casi insólita.

La corrida sustituta fue de Bohórquez, desigual en cuanto a presentación y que dio pocas facilidades a los toreros, aunque las dificultades no fueran insalvables. El festejo discurrió en un completo aburrimiento, que comenzó a partir del segundo toro, pues en el primero Galloso hizo una faena meritoria a un toro probón, quedado y de embestida un tanto violenta. Lo toreó sobre la mano derecha con temple y valor. Al sobrero intentó torearlo sobre la izquierda pero el manso no se lo merecía.

Cinco toros de Fermín Bohórquez y cuarto, sobrero del marqués de Domecq

José Luis Galloso: ovación; ovación.Tomás Campuzano: ovación; ovación y aviso. Curro Durán: vuelta; palmas. Plaza de Málaga, 16 de agosto. Segunda corrida de feria.

El primero de Tomás Campuzano tenía casta y genio y mucho que torear. Hubo algunos muletazos estimables pero resultaba difícil calentar a la parroquia. En su segundo, haciéndolo todo el torero, lo pasó al natural con más eficacia que lucimiento. Curro Durán no consiguió acoplarse con su primero, en el que resultó volteado aparatosamente. Repuesto del porrazo, le dio tres molinetes de rodillas que justificó el que el público le autorizara a dar la vuelta al ruedo. En el sexto, un toro que embestía a oleadas, estuvo muy precavido aunque verdaderamente el astado tenía muy poco recorrido. Tarde, por tanto, de mucho calor y no menos tedio.

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