Crítica:FLAMENCO

Camarón compareció en Almería

Había expectación en Almería por escuchar a Camarón. Y, antes que nada, por saber si el cantaor comparecería, pues en dos ocasiones anteriores en que había estado convocado y anunciado falló a la cita con el público. Yo creo que Camarón hace esas cosas para añadir suspense a su aureola del flamenco de más tirón popular que quizá haya existido nunca.Esta vez sí vino a Almería, y quizá para congraciarse con la audiencia cantó eso de "Soy del Reino de Almería, / donde habitan los tempranos...", que fue acogido, lógicamente, con clamores no justificados por la calidad del cante, que,...

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Había expectación en Almería por escuchar a Camarón. Y, antes que nada, por saber si el cantaor comparecería, pues en dos ocasiones anteriores en que había estado convocado y anunciado falló a la cita con el público. Yo creo que Camarón hace esas cosas para añadir suspense a su aureola del flamenco de más tirón popular que quizá haya existido nunca.Esta vez sí vino a Almería, y quizá para congraciarse con la audiencia cantó eso de "Soy del Reino de Almería, / donde habitan los tempranos...", que fue acogido, lógicamente, con clamores no justificados por la calidad del cante, que, a mi juicio, Camarón forzó demasiado, violentando en exceso un estilo que no tiene por qué llegar a romper su línea melódica.

XVI Festival Flamenco

Cante: Camarón de la Isla. Toque: Tomatito. Baile: Angelita Vargas y el Biencazao, con su hijo Joselito, Boquerón al cante y Ramón Amador al toque.Almería , 11 de agosto.

Por lo demás, el recital de Camarón -seis o siete cantes- complació a la concurrencia sólo a medias. Todos se quedaron con ganas de oírle más, pero el cantaor se mantuvo inamovible y sólo a regañadientes salió al final de nuevo para hacer otro cante por bulerías.

No fue, desde luego, una noche memorable del joven maestro, aunque sus Incondicionales quedaran encantados con su forma habitual de hacer los cantes, ese rajo tan característico suyo, ese juego, a veces espectacular, en las tonalidades y matices, su flamenquísima temperatura cantaora.

Compenetración

Pero no es menos cierto que se mostró bastante desganado en otros momentos, y que su cante raramente llegó a emocionar. Por soleares y por bulerías alcanzó la mayor plenitud, siempre acompañado por un Tomatito -almeriense él- que en su tierra estuvo realmente brillante. Nadie acompaña hoy a Camarón con la perfección de este gran guitarrista, existiendo, además, entre ambos una compenetración extraordinaria.Angelita Vargas y el Biencazao hicieron sus bailes habituales. Ella, unas soleares de gran fuerza, quizá en esta ocasión menos crispadas, con lo que ganó en calidad, y él y su hijo Joselito, esas bulerías que tienen montadas con gran precisión de movimientos. El cante de Boquerón, atrás, espléndido como de costumbre.

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