Un 'americano' en el banquillo
La presencia en el banquillo, flanqueado por dos guardias civiles, de un americano -como llamaron los testigos y los propios fiscales y abogados al ciudadano de EE UU juzgado ayer en Madrid- ofreció ayer una imagen poco habitual, en una sala de justicia llena de público. La mayoría de los asistentes eran familiares y amigos del joven Miguel Ángel Rojas Castillo, que ayer hubiera cumplido 24 años.
Algunos de los presentes llevaba en la camisa una inscripción con estas palabras: "Justicia para Miguel Ángel Rojas", patrocinadas por la asociación de vecinos del madrileño barrio d...
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La presencia en el banquillo, flanqueado por dos guardias civiles, de un americano -como llamaron los testigos y los propios fiscales y abogados al ciudadano de EE UU juzgado ayer en Madrid- ofreció ayer una imagen poco habitual, en una sala de justicia llena de público. La mayoría de los asistentes eran familiares y amigos del joven Miguel Ángel Rojas Castillo, que ayer hubiera cumplido 24 años.
Algunos de los presentes llevaba en la camisa una inscripción con estas palabras: "Justicia para Miguel Ángel Rojas", patrocinadas por la asociación de vecinos del madrileño barrio de Carabanchel. Al término de la vista, cuando el presidente de la sala ordenó desalojar la sala, parte del público gritó "¡asesino!, ¡asesino!" y una mujer exclamó: "¡Vete a matar americanos, que tos [todos] los españoles somos muy buenos!".
Michael Wagner estuvo durante las dos primeras horas de la vista con las manos esposadas a la espalda y el resto por delante, por decisión del presidente de la sala.
Una singularidad de esta causa fue su rapidez, en virtud de lo establecido en el convenio de amistad y cooperación con los Estados Unidos.