Los empresarios de Panamá se declaran en huelga hasta el lunes
Tropas antimotines de las fuerzas de defensa (doberman) controlaron ayer las áreas bancarias y universitarias de esta capital, focos de los disturbios callejeros del jueves, en los que resultaron heridos más de 40 estudiantes -tres, de bala, y la mayoría, con perdigones-. El empresariado declaró una huelga hasta el lunes en protesta por el ataque a tiendas y bancos ejecutado por civiles armados con metralletas y pistolas e identificados por la oposición política como agentes paramilitares.
El rector de la universidad de Panamá, Abdiel Adames, pidió a estudiantes y profesores...
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Tropas antimotines de las fuerzas de defensa (doberman) controlaron ayer las áreas bancarias y universitarias de esta capital, focos de los disturbios callejeros del jueves, en los que resultaron heridos más de 40 estudiantes -tres, de bala, y la mayoría, con perdigones-. El empresariado declaró una huelga hasta el lunes en protesta por el ataque a tiendas y bancos ejecutado por civiles armados con metralletas y pistolas e identificados por la oposición política como agentes paramilitares.
El rector de la universidad de Panamá, Abdiel Adames, pidió a estudiantes y profesores que no asistieran el viernes a las clases en el centro de estudios, en cuya área adyacente se produjeron enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y la policía antidisturbios, que reprimió éstos durante todo el día del jueves con cartuchos de postas.
Los dos principales gremios empresariales, la Cámara de Comercio y el Consejo Nacional de la Empresa Privada, condenaron los ataques a empresas, particularmente a dos tiendas que fueron incendiadas y destruida su mercancía por un grupo de 50 desconocidos armados con metralletas, pistolas y cócteles molotov ante la mirada impasible de un centenar de agentes antimotines.
Las protestas antigubernamentales arreciaron el jueves mediante el ondeo de pañuelos blancos, caceroladas, pitadas y otros ruidos en distintas zonas de la capital. El blanco principal de las protestas es el general Noriega, a quien se pide que dimita por acusaciones en su contra, por asesinato, corrupción y abuso de poder. El Gobierno ha cerrado Radio Mundial, una de las pocas emisoras opositoras, acusándola de promover la sedición en el país.