El Tesoro decide suprimir la subasta de pagarés

El Tesoro ha decidido suspender las subastas de pagarés, por considerar que la fijación del precio de adjudicación que se venía estableciendo no necesitaba de este mecanismo y porque, además, se va a poner en marcha un nuevo activo, la letra, que se adjudicará por subasta y que podrá reflejar mejor los verdaderos precios de mercado al no tener que ser adquirido obligatoriamente por las instituciones financieras ni servir de refugio fiscal para el dinero negro.Sin embargo, en medios de la patronal bancaria se critica la decisión del Tesoro "porque ello representa eliminar completamente t...

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El Tesoro ha decidido suspender las subastas de pagarés, por considerar que la fijación del precio de adjudicación que se venía estableciendo no necesitaba de este mecanismo y porque, además, se va a poner en marcha un nuevo activo, la letra, que se adjudicará por subasta y que podrá reflejar mejor los verdaderos precios de mercado al no tener que ser adquirido obligatoriamente por las instituciones financieras ni servir de refugio fiscal para el dinero negro.Sin embargo, en medios de la patronal bancaria se critica la decisión del Tesoro "porque ello representa eliminar completamente toda posibilidad de conseguir un precio objetivo para los pagarés".

La decisión del Tesoro de suspender las subastas de pagarés se explica tanto desde el Ministerio de Economía y Hacienda como desde el Banco de España, por la inutilidad práctica que tenían en los últimos meses en los que, a pesar de los altibajos del resto de tipos de interés, el de los pagarés se ha mantenido estable en el 8%.

Para la Administración, la posibilidad de bajar artificialmente el precio de adjudicación del pagaré no depende de que haya o no subasta, sino que se quiera que una parte del dinero fiscalmente limpio que está en pagarés permanezca en este activo.

Según esto, los bancos y cajas, que tienen que destinar el 10% de su pasivo computable a adquirir obligatoriamente pagarés, lo seguirán haciendo cualquiera que sea su precio. En el caso del dinero negro, también seguirá acudiendo, salvo que el precio se coloque muy por debajo de lo que se considera lógico. Por ello, el freno a la posible baja de los precios de los pagarés depende de que el Estado quiera mantener como adquirentes de estos títulos a inversores privados. Y esto, señalan, "no tiene nada que ver con el hecho de que se realice o no subasta, ya que en cualquier caso el Tesoro puede lijar el precio que desee, sabiendo que una parte importante de la demanda no depende del precio fijado

El nuevo precio de referencia que se busca es el que resulte, con posibles limitaciones, de las subastas de letras del Tesoro al no ser computables y no tener opacidad fiscal.

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