Cartas al director

Cabañeros

Convertir la finca de Cabañeros, en Ciudad Real, en el más importante polígono de tiro de Europa es natural que interese al Gobierno y a todos los sectores sociales que hoy día, de una forma u otra, viven de las armas. La sola idea de hacerse imprescindibles en algo, de conseguir para España cierto protagonismo, aun en algo tan absurdo, emborracha a todos aquellos que gozan de algún trozo de poder en este país.No deja de ser una ironía que con el tema de la OTAN se haya ido con tanta cautela y ahora, en cambio, se venga hablando tan naturalmente de la instalación de un polígono (le tiro en...

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Convertir la finca de Cabañeros, en Ciudad Real, en el más importante polígono de tiro de Europa es natural que interese al Gobierno y a todos los sectores sociales que hoy día, de una forma u otra, viven de las armas. La sola idea de hacerse imprescindibles en algo, de conseguir para España cierto protagonismo, aun en algo tan absurdo, emborracha a todos aquellos que gozan de algún trozo de poder en este país.No deja de ser una ironía que con el tema de la OTAN se haya ido con tanta cautela y ahora, en cambio, se venga hablando tan naturalmente de la instalación de un polígono (le tiro en Cabañeros, un lugar como quedan pocos. Una vez más, el mundo que hemos construido se interpone entre nosotros y nuestro medio natural; se destroza el milagro del ecosistema. Y, paradójicamente, en Cabañeros se van a ir a unir dos realidades nuestras que se repelen: armas-destrucción y naturaleza-vida.

Adelante, pues. Continuemos por este camino y nos asfixiaremos, oprimidos entre el asfalto duro y el aire contaminado. Supongo que hoy el asunto todavía no es tan serio. Todavía podemos disfrutar de pocas, aunque algunas, extensiones de naturaleza que nos redimen de la ciudad.- Ana Sofía Cardenal.

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