Lloró delante del toro

Miguel Báez Litri, que ayer volvió a cortar una oreja en Las Ventas, dice que los atronadores olés y aplausos del público le emocionaron tanto que hubo un momento en que incluso lloró delante del novillo. "Nunca había sentido nada igual", comentó, " yo allí abajo en el ruedo toreando muy a gusto, entregado, y 24.000 aficionados en pie entregados a su vez a mi persona. Es lo más grande que me ha ocurrido jamás, un recuerdo imborrable que no olvidaré nunca".A pesar de su satisfacción por. repetir el triunfo que ya alcanzó anteayer en esta misma plaza, el diestro manifestó que estaba algo contrar...

Miguel Báez Litri, que ayer volvió a cortar una oreja en Las Ventas, dice que los atronadores olés y aplausos del público le emocionaron tanto que hubo un momento en que incluso lloró delante del novillo. "Nunca había sentido nada igual", comentó, " yo allí abajo en el ruedo toreando muy a gusto, entregado, y 24.000 aficionados en pie entregados a su vez a mi persona. Es lo más grande que me ha ocurrido jamás, un recuerdo imborrable que no olvidaré nunca".A pesar de su satisfacción por. repetir el triunfo que ya alcanzó anteayer en esta misma plaza, el diestro manifestó que estaba algo contrariado por dos razones: "La primera, por mis fallos con la espada, sin los cuales, hoy sí me veía merecedor de cortar dos orejas; y la segunda, por la mala suerte de mi compañero y amigo Rafi Camino, con cuyos lotes era absolutamente imposible lucirse, y aun así lo ha conseguido en algunos instantes. Pero tiempo habrá de que redondee lo que en estas dos tardes sólo ha podido apuntar".

Litri no consideraba que Antoñete hubiera tenido una mala actuación: "Al primero le dio bellos pases hasta que se rajó el toro, y el otro era muy peligroso. Al maestro Antoñete hay que juzgarle siempre teniendo en cuenta la edad, que no es un chavalín como nostros".

Volverán a Madrid

El novillero piensa que ha conquistado Madrid, pero que eso vale para un día, y en la próxima ocasión, que asegura puede ser en la feria de otoño, habrá que comenzar de nuevo. En esta idea coincide con Rafl Camino, quien afirma que volverán a Las Ventas en esa feria o antes si les contratan. El novillero se quejaba de sus dos novillos: "No sirvieron, a pesar de ello arriesgué y el púb lico lo supo ver".

Camino añadió que se encontraba satisfecho del quite por chicuelinas, que consideraba lo único que le habían dejado hacer sus novillos para demostrar su estilo, aunque no podía evitar una pequeña decepción por no haber gozado de la oportunidad de mostrar su toreo de una forma plena: "Otra vez será, como señalé anteayer. Mi carrera taurina no ha hecho sino comenzar".

Ortega Cano ha sido testigo de estos dos festejos mixtos, que contempló desde el callejón, junto a su apoderado, y empresario de Las Ventas, Manuel Chopera. Para el torero, Litri y Camino habían justificado la fama de la que venían precedidos: "Ambos, cada uno a su manera, disfrutan del don del arte y del valor. Pronto nos van a dar mucha guerra a los matadores". Ortega sonrió irónicamente al preguntarle por Curro Romero. "Ha estado en su línea, ya se sabe lo que suele hacer. Sin embargo, lo anuncian mañana y vuelve a llenar, esa es su fuerza y la aprovecha".

Otro matador de toros, éste no en activo, Victoriano Valencia, apoderado de Julio Robles, a quien afirma se parece más el toreo artístico de Camino, comentaba que estos dos novilleros son extraordinarios: "La fiesta está de suerte con ellos, porque junto a su innegable calidad de toreros unen algo tan importante como la fuerza taquillera".