El virus que desaparece

El doctor Michael Polis explicó en el congreso el caso de cinco de sus pacientes en los que se comprobó fehacientemente que estaban infectados por el virus del SIDA, pero que, tras una inspección posterior, el virus había desaparecido.Según Michael Polis, esto puede significar que algunas personas infectadas pueden llegar a limpiar sus cuerpos del virus, o, de alguna manera, seguir infectados, pero sin ninguna señal que pueda detectar la infección.

"Se trata de un auténtico fenómeno", explicó Polis, quien añadió que esto refuerza la necesidad de impedir que personas que hayan man...

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El doctor Michael Polis explicó en el congreso el caso de cinco de sus pacientes en los que se comprobó fehacientemente que estaban infectados por el virus del SIDA, pero que, tras una inspección posterior, el virus había desaparecido.Según Michael Polis, esto puede significar que algunas personas infectadas pueden llegar a limpiar sus cuerpos del virus, o, de alguna manera, seguir infectados, pero sin ninguna señal que pueda detectar la infección.

"Se trata de un auténtico fenómeno", explicó Polis, quien añadió que esto refuerza la necesidad de impedir que personas que hayan mantenido relaciones sexuales de alto riesgo se conviertan en donantes de sangre. Responsables de bancos de sangre no descartaron que en contadas ocasiones pudiera escapárseles algo de sangre contaminada.

Polis explicó el caso de un homosexual de 31 años que en 1984, cuando dio positivo en la prueba del SIDA, admitió haber tenido relaciones sexuales anales receptivas con 750 compañeros. Esta persona, a pesar de no sufrir síntomas, tenía anticuerpos del virus en su sangre, que desaparecieron en un posterior análisis.

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