A la espera de los premios, relatos autobiográficos de Fellini y Bukovski

Federico Fellini en Entrevista, hizo las delicias de sus incondicionales con una película rudimentaria en la que él mismo es protagonista. También la norteamericana Barfly es una película autobiográfica de Charles Bukovski. Tiene divertidos diálogos y una excelente actuación de Mickey Rourke. Mientras tanto, comienzen a circular las primeras quinielas del reparto de premios de esta tarde.

Entrevista es una película en la que Fellini con el pretexto de conmemorar el 501 aniversario de Cinecittá, se conmemora a sí mismo. Sus incondicionales le aplaudieron, pero en la sala dominó el silenc...

Federico Fellini en Entrevista, hizo las delicias de sus incondicionales con una película rudimentaria en la que él mismo es protagonista. También la norteamericana Barfly es una película autobiográfica de Charles Bukovski. Tiene divertidos diálogos y una excelente actuación de Mickey Rourke. Mientras tanto, comienzen a circular las primeras quinielas del reparto de premios de esta tarde.

Entrevista es una película en la que Fellini con el pretexto de conmemorar el 501 aniversario de Cinecittá, se conmemora a sí mismo. Sus incondicionales le aplaudieron, pero en la sala dominó el silencio y se oyó algún que otro abucheo contra el maestro. El cineasta italiano, cuyo talento despertó en la reciente Ginger y Fred, parece que ha vuelto a dormirse otra vez en sus laureles.La norteamericana Barfly es un buen proyecto de película, pero no pasa de ahí. El guión de Bukovski es bueno literariamente, pero cinematográficamente se queda corto, sin un adecuado desarrollo. Lo mismo ocurre con la actuación de Mickey Rourke, que hace una composición notable del personaje, pero que es destruida por la inhabilidad del director, Barbet Schroeder, que no sabe indagar con la cámara dentro del magnífico terreno que le ofrece el actor.

Sólo queda por ver Aria, una película colectiva con números de arias de ópera que, en teoría, no cuenta para ningún premio. Las quinielas de ganadores comienzan a circular y la más extendida es la de la revista Screen International, que consulta diariamente a 12 críticos de otros tantos países para que califiquen de uno a tres puntos las películas a concurso. El máximo, número de puntos otorgados son los 30 que alcanza La familia, de Ettore Scola; le. sigue, con 28 puntos Ojos negros, de Mikhalkov; con 26, El vientre del arquitecto, de Greenaway; Las alas del deseo, de Wenders, y Prick up your ears, de Frears; y con 24 puntos, Arrepentimiento, de Abuladze.

Pero otras quinielas aseguran razonablemente que no puede, en el 40º aniversario del Festival de Cannes, quedarse sin premio Francia, por lo que añaden a las anteriores la película de Pialat Bajo el sol de Satán. Los franceses han presentado a concurso tres películas de producción propia completa y seis coproducciones, lo que hace un total de nueve filmes franceses a concurso, es decir, casi la mitad. Sería un desaguisado para el cine francés no estar representado en la lista de premios de Cannes 87.

También cuenta, sobre todo por el lado de los actores, El zoo de cristal, de Paul Newman. Las grandes marcas de Hollywood han estado ausentes este año, y premiar alguna película norteamericana sería una manera de estimular su presencia el que viene. La solución, hoy a las ocho de la tarde.