FERIA DE SAN ISIDRO

Calle de la Victoria.

En el mismo corazón de Madrid se encuentra la calle de la Victoria, corta y estrecha, en una de cuyas viejas fachadas se abren las taquillas oficiales de la plaza de toros. Por allí se mueve estos días, inquieta, una muchedumbre de aficionados en desesperada busca de localidades para las corridas de la feria, y otra muchedumbre de revendedores que ofrece todas cuantas hagan falta -las tienen por tacos- si se las pagan al precio desorbitado que exigen....

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En el mismo corazón de Madrid se encuentra la calle de la Victoria, corta y estrecha, en una de cuyas viejas fachadas se abren las taquillas oficiales de la plaza de toros. Por allí se mueve estos días, inquieta, una muchedumbre de aficionados en desesperada busca de localidades para las corridas de la feria, y otra muchedumbre de revendedores que ofrece todas cuantas hagan falta -las tienen por tacos- si se las pagan al precio desorbitado que exigen.

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