Carlos Solchaga confirma la firmeza en la defensa de la política económica y asegura que no dimitirá

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, defendió en la sesión de clausura de la XI Reunión Costa Brava, la coherencia de las medidas de contención monetaria con la política económica del Gobierno y mostró reiteradamente su posición de firmeza para proseguir los procesos de ajuste, reconversión y contención de la inflación "aun a costa de perder el respaldo popular". Solchaga aseguró, en tono serio, pero suave, que no dimitirá, y reconoció que el alza de los tipos de interés será algo más prolongada de lo que había previsto.

Carlos Solchaga respondió a la pregunta frontal de...

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El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, defendió en la sesión de clausura de la XI Reunión Costa Brava, la coherencia de las medidas de contención monetaria con la política económica del Gobierno y mostró reiteradamente su posición de firmeza para proseguir los procesos de ajuste, reconversión y contención de la inflación "aun a costa de perder el respaldo popular". Solchaga aseguró, en tono serio, pero suave, que no dimitirá, y reconoció que el alza de los tipos de interés será algo más prolongada de lo que había previsto.

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Carlos Solchaga respondió a la pregunta frontal de si pensaba dimitir o si habría un recambio en el equipo económico del Gobierno con un "yo no pienso dimitir y ahora menos que nunca". Añadió a continuación que la decisión de un relevo corresponde al presidente de Gobierno a quien "quiero agradecer aquí públicamente el respaldo continuado que en todo momento ha mostrado a la política económica que llevamos a cabo".El ministro no rehusó plantear las dificultadas creadas por la aceleración en la evolución de las magnitudes monetarias que el Banco de España consideró graves y que han conducido a las medidas restrictivas de los aumentos de los tipos de interés. Sobre estos problemas Solchaga dibujó una estrategia de enftiamiento de la economía española, a su juicio excesivamente recalentada. Esa estrategia pasa por tres medidas: financiación más ortodoxa; mantenimiento de la restricción monetaria hasta que repercuta en los privados y establecimiento de dificultades para la entrada de capitales exteriores en el mercado monetario.

Solchaga defendió la política desarrollada por la dirección general del Tesoro, tras señalar que hubiera sido precipitado la emisión de deuda pública a medio y largo plazo en un momento en que se preveía una futura rebaja de los tipos de interés. El ministro advirtió que a partir de ahora, cuando vuelvan a producirse necesidades de financiación se recurrirá al sistema ortodoxo, es decir, a la emisión de deuda pública, aunque resulte a tipos más elevados.

Un alza prolongada

También señaló que hasta hace unas dos semanas el aumento de los tipos de interés sólo había afectado a las instituciones financieras y que era necesaria su re percusión a los clientes. "El precio del dinero tiene que subir por algún tiempo, para lograr una reducción de la demanda", indicó Solchaga. Aunque no precisó plazos para el descenso de los ti pos, insinuó cierto pesimismo al respecto, corrigiendo su actitud de hace unas semanas. Para el ministro, la causa del alza de tipos está en la confluencia de un crecimiento rápido y simultáneo tanto del consumo como de la inversión. En este mento del crédito al sector privado durante el primer trimestre fue de un 15%, mientras que para el sector público se había limitado a un 10%. Solchaga afirmó que el sector público no había mantenido un comportamiento expansivo y que tampoco podía atribuirse esta responsabilidad al sector exterior.

Antes del coloquio, que se prolongó por espacio de dos horas con los 400 participantes, el ministro de Economía explicó ampliamente la evolución de las magnitudes del cuadro macroeconómico español para ahuyentar "la sombra de incertidumbre que detecto".

El ministro, dispuesto a despejar esta "situación de mayor confusión sobre la realidad" afirmó que los indicadores de la economía española seguían siendo buenos, como lo fueron en 1986, y aún mejores en muchos capítulos, durante el primer trimestre del presente año. Así, afirmó que las exportaciones a la CE en el primer trimestre del año suponen un incremento del 21,1%, mientras que las importaciones han aumentado en un 11 %; que la demanda interna sube a un 7,5%, ¡nientras que el Producto Interior Bruto se acelera en un 3,5%. También para el ministro son buenos los ritmos de inversión y como prueba de ello citó el aumento, en un 70%, en la importación de maquinaria y de un 100% en la importación de equipos para el transporte.

Siguiendo con los datos del primer trimestre, Carlos Solchaga se refirió al incremento en un 27,3% en nuevas colocaciones, frente al 17,2% del año anterior, lo que permitía pensar en un balance positivo en materia de desempleo. Asimismo, aseguró que el actual índice de inflación del 6,3% permitía seguir confiando en un IPC a final de año muy próximo al 5%.

Solchaga completó el cuadro de indicadores positivos indicando que la inversión extranjera del primer trimestre había triplicado la registrada en el mismo período del año anterior, alcanzando los 3.700 millones de dólares.

El ministro tampoco esquivó las referencias a la situación laboral, tema que trató con cautela. Así, señaló que confiaba en la recuperación del clima de concertación social y calificó las tensiones creadas como de "un episodio a superar".

También invitó a reflexioñar aque si por la negociación de "un punto o punto y medio, valía la pena asumir un riesgo como el que ha significado la conflictividad de empresas de transporte público con la consecuente pérdida de prestigio internacional que ello supone". A ello añadió que los puntos porcentuales de fricción ya se habían volatilizado en el propio conflicto.

Del panorama descrito, Carlos Solchaga aludió a la coyuntura internacional como el elemento más preocupante del momento. La alusión replanteaba la preocupación manifestada el día anterior y debatida ampliamente por los ponentes internacionales.

El fantasma de una posible recesión internacional inminente no fue despejado por el ministro Solchaga, quien, sin embargo, manifestó su confianza en que se adoptarán las necesariaras medidas de equilibrio.

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