CEREMONIA ANUAL EN HOLLYWOOD

La Academia premia el coraje de Stone con cuatro 'oscars' a 'Platoon'

Los galardones a Woody Allen, Paul Newman y Marlee Matfin

Se confirmaron los pronósticos. Este año, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Holliwood concedió las más preciadas estatuillas a una producción independiente: el filme Platoon dirigido por Oliver Stone, se llevó los oscars al mejor filme y almejor director, los dos galardones de más prestigio. Paul Newman se cobró su primer oscar no honorífico por El color del dinero, dirigido por Martin Scorsese, y Marlee Matlin, una debutante, el premio a la mejor actriz por Hijos de un dios menor. Woody Allen, como estradicional en él, paso la velada tocando el clarinete en un club d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Se confirmaron los pronósticos. Este año, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Holliwood concedió las más preciadas estatuillas a una producción independiente: el filme Platoon dirigido por Oliver Stone, se llevó los oscars al mejor filme y almejor director, los dos galardones de más prestigio. Paul Newman se cobró su primer oscar no honorífico por El color del dinero, dirigido por Martin Scorsese, y Marlee Matlin, una debutante, el premio a la mejor actriz por Hijos de un dios menor. Woody Allen, como estradicional en él, paso la velada tocando el clarinete en un club de Nueva York. Su filme Hannah Y sus hermanas obtuvo los oscars al mejor guión y a los mejores actores secundarios, que recayeron en Michael Caine y Dianne Wiest.

Más información

FRANCISCO G. BASTERRA Hollywood hizo la paz con Vietnam, y la Academia concedió cuatro oscars a Platoon, el drama de Oliver Stone considerado por la crítica como la mejor descripción cinematográfica de la guerra que Estados Unidos perdió en el sureste asiático. Un filme que los estudios de Hollywood rechazaron y se negaron a producir, un fuerte alegato antibélico, y que en la madrugada del martes (hora de Madrid) alcanzó en Los Ángeles la máxima recompensa posible en el mundo del cine: la estatuilla dorada a la mejor película del año.Los poderes establecidos de Hollywood, que se alinearon mayoritariamente a favor de la guerra de Vietnam, aceptaron ayer la crítica y aguantaron un alegato político, normalmente ausente de esta celebración. Perder la inocencia

Oliver Stone, director y guionista de Platoon, donde cuenta su historia como soldado en Vietnam, "donde perdí la inocencia", afirmó, al recoger su Oscar, que con este premio estáis reconociendo a los veteranos de la guerra y admitiendo que, por primera vez, entendéis lo que realmente ocurrió allí. Y creo que significa que decís que nunca debe volver a ocurrir. Y si sucede de nuevo, entonces esos muchachos americanos murieron por nada, porque América no aprendió nada de Vietnam". El productor de la película afirmó que Platoon habrá cumplido su misión si hace dudar antes de que los norteamericanos vuelvan a ir a la guerra en otros países.

Hollywood también reivindicó a dos figuras que hasta ahora había olvidado. El veterano Paul Newman, 62 años, tras siete nominaciones para el máximo galardón, por fin consiguió un oscar al mejor actor por su papel de jugador de billar en El color del dinero. Y Steven Spielberg, el niño prodigio de la industria del celuloide, padre de cinco de las 10 películas más taquilleras de la historia del séptimo arte, y repetidamente olvidado por la Academia, recibió un oscar especial, pero aún sigue a la espera de ser premiado como mejor director. Finalmente, Hollywood se lavó su mala conciencia.

Spielberg, autor de ET, Tiburón, El color púrpura, aprovechó la ocasión para filosofar sobre el oficio cinematográfico. Spielberg dijo, tras recoger su premio, que las películas son "la literatura de mi vida".La fiesta de entrega de los 59 premios de la Academia de Hollywood tuvo su momento más emocionante con la concesión a la actriz sordomuda Marlee Matlin del Oscar a la mejor interpretación femenina, por su trabajo en Hijos de un dios menor. Algunos críticos se preguntaban ayer si Hollywood tuvo una reacción sentimental hacia su defIciencia fisica o valoró su talento como actriz para arrebatar el oscar a Jane Fonda o Katheleen Turner. Matlin, 21 años, dio las gracias con el lenguaje de las manos, y preguntada por cómo lo pensaba celebrar, respondió ",cuando me quede sola, gritaré".

Todo ocurrió, como casi siempre, como estaba previsto, aunque Platoon, nominada para ocho oscars, sólo consiguiera cuatro, y tuviera que ceder estatuillas a Hannah y sus hermanas, tres, yUna habitación con vistas, una historia intimista del despertar de una adolescente a la vida en Florencia, otros tres galardones. El poderoso y melancólico adagio del compositor norteamericano Samuel Barber, leit motiv de Platoon, sonó en cuatro ocasiones marcando los cuatro oscars de la película. Mejor filme, mejor director, mejor banda sonora y mejor montaje. Ha sido el año de los pequeños, y la demostración de que no son indispensables grandes productores o presupuestos billonarios para triunfar. Una habitación con vistas sólo costó tres millones de dólares, y Platoon, nueve millones.

La película de Oliver Stone, calificada de "deshonesta" y "propagandística" por el Pentágono y los críticos conservadores, que se manifestaron en Los Ángeles a las puertas de la gala,derrotó a una historia neoyorquina de Woody Allen: Hannah y sus hermanas, que obtuvo, sin embargo, tres oscars.

Un drama de guerra en la jungla, que cuenta la soledad de los soldados en una guerra absurda e incomprensible y que, por primera vez, según la mayoría de la crítica, presenta a Vietnam tal como fue, triunfó sobre la historia de amor familiar entre yuppies en el sofisticado mundo de Manhattan.

Los ausentes

La noticia de la noche fue, sin embargo, la ausencia de Paul Newman, que se quedó en su casa de Connetticut, convencido de que tampoco esta vez sería premiado con el oscar que su mujer, Joan Crawford, ya tiene desde hace 29 añoss. La legendaria y anciana Bette Davis no pudo entregar la estatuilla a Newman y confudió su papel, provocando el único fallo de la noche. "Hablé con él esta mañana", explicó Robert Wise, director de West side story, "y me dijo que después de haber venido durante siete años para nada, regresar hoy era un castigo cruel. Reivindicó una especie de protección constitucional y me dijo que seguro que lo enteriderán".

Tampoco estuvo Woody Allen en Los Ángeles, en un show aburrido de más de tres horas de duración, que cada vez menos gente sigue en directo (compitió a la misma hora con la final de la liga universitaria de baloncesto).

Allen prefirió quedarse en Manhattan, como todos los lunes por la noche, tocando el clarinete con una banda de jazz en el pub Michael's. Allen había predicho que Terciopleo azul era la mejor película del año. Pero no logró ningún oscar, y su protagonista, Isabella Rosellini, vestida con un traje ajustado de terciopelo azul, tuvo que conformarse con presentar uno de los premios.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En