El fiscal de Bolonia espera de inmediato al ultraderechista
El terrorista de ultraderecha italiano Stefano delle Chiaie, que fue arrestado el pasado sábado en Venezuela, es esperado de inmediato en Italia. "Quizá mañana misino", declaró ayer, domingo, por la noche el magistrado Libero Mancuso, fiscal del juicio, actualmente en curso, sobre la matanza en la estación ferroviaria de Bolonia, informa France Presse.
La comparecencia de Delle Chiaie, contra el que la Justicia italiana ha emitido varios mandatos de extradición, puede permitir "que por primera vez se arroje luz sobre la profunda herida infligida a nuestra democracia durante 20 años ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El terrorista de ultraderecha italiano Stefano delle Chiaie, que fue arrestado el pasado sábado en Venezuela, es esperado de inmediato en Italia. "Quizá mañana misino", declaró ayer, domingo, por la noche el magistrado Libero Mancuso, fiscal del juicio, actualmente en curso, sobre la matanza en la estación ferroviaria de Bolonia, informa France Presse.
La comparecencia de Delle Chiaie, contra el que la Justicia italiana ha emitido varios mandatos de extradición, puede permitir "que por primera vez se arroje luz sobre la profunda herida infligida a nuestra democracia durante 20 años de subversión", declaró Mancuso.
"Este personaje parecía haber escapado definitivamente a la magistratura italiana. Su arresto demuestra que algo ha cambiado dentro de la policía de los países suramericanos que hasta ahora lo protegían", añadió.
Delle Chiaie está acusado de haber organizado el atentado contra la estación de Bolonia, ocurrido el 2 de agosto de 1980, a las 10.25, cuando una tremenda explosión destruyó la sala de espera, causando 85 muertos y cerca de 200 heridos.
La policía descubrió entre los escombros restos de un explosivo alojado en un grueso agujero de la pared que había sido envuelto en un saco de plástico negro.
Un muro de 50 metros de longitud se desplomó a raíz de la deflagración, sepultando totalmente una parte de la estación y causando graves daños a un tren que en esos momentos iniciaba su salida con destino a Basilea. Algunas de las víctimas fueron halladas dentro de los vagones del expreso.
La responsabilidad del atentado se la atribuyó la organización neofascista Núcleos Armados Revolucionarios.
Las investigaciones sobre el atentado duraron seis años y medio y están reflejadas en las 150.000 páginas con que cuenta el sumario.