José Luis Berlanga rueda su primer largometraje

José Luis Berlanga rueda en Barcelona su primer largometraje, Barrios altos, que está interpretada por la actriz Victoria Vera. Hijo de Berlanga, ha rodado un clip con Miguel Ríos, está vinculado al sector de la publicidad y ha hecho un largo meritoriaje cinematográfico (desde producción para rodajes extranjeros a ayudantías en algunos filmes de Berlanga). Hace un par de años, más seguro en el oficio, perdió el miedo a dirigir un largometraje, pero hasta ahora no había podido ponerse manos a la obra.

La película Barrios altos, dirigida por José Luis Berlanga, es una producción de...

José Luis Berlanga rueda en Barcelona su primer largometraje, Barrios altos, que está interpretada por la actriz Victoria Vera. Hijo de Berlanga, ha rodado un clip con Miguel Ríos, está vinculado al sector de la publicidad y ha hecho un largo meritoriaje cinematográfico (desde producción para rodajes extranjeros a ayudantías en algunos filmes de Berlanga). Hace un par de años, más seguro en el oficio, perdió el miedo a dirigir un largometraje, pero hasta ahora no había podido ponerse manos a la obra.

La película Barrios altos, dirigida por José Luis Berlanga, es una producción de Alfredo Matas y está protagonizada por Victoria Abril. El rodaje de la primera película del hijo del autor de La vaquilla va a durar nueve semanas, lo que demuestra que la productora apuesta en serio por el filme.Berlanga explica que le gusta contar historias, que admira el cine de género y rehúye, por tanto, el tópico del autor que refleja su mundo personal. En su filme toma la vida cotidiana como telón de fondo para narrar una peripecia poco habitual. Barcelona es casi protagonista del filme, pero como exteriores de una aventura, evitando las postales turísticas.

Historietas y 'videoclips'

Berlanga considera que sobre el cine español ha pesado un tabú intelectualoide que impedía, por ejemplo, decir que John Ford era un maestro y que quizá la política cinematográfica la debería hacer el Ministerio de Industria y no el de Cultura, porque lo grave es más la ausencia de una infraestructura, de una producción estable, que la de unos directores con ideas propias.Interesado por la estética de la historieta (comic), línea clara en especial, Berlanga no rechaza de plano el lenguaje de los clips la publicidad. Considera que lo arriesgado es una aplicación mimética de sus recursos al cine. "El peligro es buscar el efecto de unas imágenes sin una historia detrás. Con todo, debemos admitir que quizá la publicidad y los clips están abriendo nuevos caminos".

Barrios altos es un filme de aventuras en un tono de comedia, "trampeando", según expresión del cineasta, entre el suspense y el gag. "No es un filme de buenos y malos en el sentido estricto, porque si hay personajes malos es porque les toca. Precisamente ese tono de comedia permite un tratamiento indulgente de estos personajes", añade.

La propia acción explicará bastarite la peripecia de los personajes, que evitarán esos diálogos interiores donde tode, se explica sin que apenas pase nada. Berlanga da una considerable beligerancia al montaje. Su padre le dio dos consejos de gato viejo: buscar actores con tripa, viscerales, y, precisamente, no olvidar la importancia del montaje.El filme estará listo en julio. Victoria Abril define el personaje que interpreta en Barrios altos como una burguesita de vida aburrida hasta que, sin apenas saber cómo, se mete en considerables líos. Abril valora mucho el momento del rodaje porque a pesar de los preliminares "todo pasa cuando pasa y ese momento es el del rodaje".

En este sentido coincide con la poética de Berlanga, que no rechaza lo que puede aportar el azar y casi prepara ese azar del rodaje con un trabajo previo de guión y planificación pero sin rigideces excesivas a la hora de la verdad.

Victoria Abril, cuando termine el rodaje de esta película -"donde tanto mérito tiene la parte de diálogo, como cuando eres un elemento más del entorno, una simple maceta, y es difícil hacer bien de maceta"-, se incorporará a un nuevo proyecto de Emilio Martínez Lázaro.