Mitterrand matiza la inicial reacción hostil de Francia

El presidente de la República, François Mitterrand, matizó ayer la posición francesa respecto a la propuesta de Mijail Gorbachov de apertura de negociaciones para la eliminación de los euromisiles. "Europa debe afirmar su unidad de puntos de vista", señaló Mitterrand 48 horas después de las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Jean Bernard Raimond, en las que mostraba su hostilidad a la reducción de los euromisiles si no se producía en el marco de una negociación sobre el conjunto de las armas nucleares, convencionales y químicas.La declaración de Mitterrand se produjo en un Conse...

El presidente de la República, François Mitterrand, matizó ayer la posición francesa respecto a la propuesta de Mijail Gorbachov de apertura de negociaciones para la eliminación de los euromisiles. "Europa debe afirmar su unidad de puntos de vista", señaló Mitterrand 48 horas después de las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Jean Bernard Raimond, en las que mostraba su hostilidad a la reducción de los euromisiles si no se producía en el marco de una negociación sobre el conjunto de las armas nucleares, convencionales y químicas.La declaración de Mitterrand se produjo en un Consejo de Ministros en el que, tanto el presidente como el jefe de Gobierno, Jacques Chirac, mostraron sus posiciones convergentes sobre los euromisiles. Mitterrand quiso, sin embargo, presentar la posición francesa desde un ángulo positivo. "He conocido con real interés las últimas propuestas de Gorbachov sobre las fuerzas nucleares intermedias norteamericanas y soviéticas en Europa", empieza su declaración. "La perspectiva de su eliminación o de su reducción fue ya admitida por la OTAN en 1979, 1981 y 1986, y es conforme a los intereses de Francia y de la paz", añade. Las únicas exigencias planteadas por Mitterrand son "que toda reducción sea equilibrada, simultánea y controlada", y que se produzca una negociación sobre las armas de más corto alcance.

Mitterrand recordó el papel de la fuerza nuclear francesa, que "garantiza su seguridad por la disuasión y constituye un sistema central que no puede ser asimilado a las fuerzas nucleares intermedias, ni tomada en cuenta en la negociación entre norteamericanos y soviéticos". La toma de posición del presidente de la República se produjo simultáneamente a las declaraciones discrepantes de varios dirigentes socialistas. El ex ministro de Defensa, Paul Quilès, aseguraba que la propuesta de Gorbachov era un engaño. El primer secretario del Partido Socialista, Lionel Jospin, declaró que "en las propuestas soviéticas hay cosas interesantes, elementos que pueden ser considerados por Europa si ésta es capaz de hablar con una sola voz".