Hacienda asume el cobro de las deudas fiscales por vía ejecutiva

El Ministerio de Hacienda va a asumir el cobro en vía ejecutiva de las deudas fiscales, encomendado hasta ahora a los recaudadores colaboradores, que percibían por ello "precios de cobranza altísimos". El sistema de delegación se ha mostrado ineficaz para el Tesoro, pues sólo un 13% de las deudas fiscales impagadas era recuperado por este procedimiento de gestión concertada. Las deudas acumuladas en vía ejecutiva pueden superar, según fuentes oficiales, los 500.000 millones de pesetas. El Centro de Proceso de Datos de Hacienda está elaborando un programa informático para centralizar los datos ...

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El Ministerio de Hacienda va a asumir el cobro en vía ejecutiva de las deudas fiscales, encomendado hasta ahora a los recaudadores colaboradores, que percibían por ello "precios de cobranza altísimos". El sistema de delegación se ha mostrado ineficaz para el Tesoro, pues sólo un 13% de las deudas fiscales impagadas era recuperado por este procedimiento de gestión concertada. Las deudas acumuladas en vía ejecutiva pueden superar, según fuentes oficiales, los 500.000 millones de pesetas. El Centro de Proceso de Datos de Hacienda está elaborando un programa informático para centralizar los datos de estos deudores, que estará listo para entrar en funcionamiento a finales de año.

La modificación está amparada jurídicamente en el real decreto de 13 de junio de 1986, pero su instrumentación depende del decreto de estructuración del Ministerio de Economía y Hacienda, aprobado el pasado 20 de febrero por el Consejo de Ministros, en el que se recogen las nuevas competencias asumidas por la Dirección General de Recaudación.Esta dirección general, cuya creación responde al proceso de mejora de la gestión tributaria emprendida hace años, asume no sólo la recaudación en vía ejecutiva sino también la que se realiza en período voluntario. Para ello pasa a asumir las competencias que tenía encomendadas la Dirección General del Tesoro.

El cobro de impagados por vía ejecutiva estaba delegado en encomienda a las diputaciones provinciales, que lo cedían a los recaudadores, una especie de fedatarios públicos, con personal a su cargo, que constituyen auténticas empresas privadas.

Estos recaudadores han venido cobrando hasta ahora los tributos locales en período voluntario y las exigencias por vía de apremio de las deudas que se mantienen con Hacienda y la Seguridad Social.

Los impuestos impagados a Hacienda requeridos por vía ejecutiva superan en la actualidad los 500.000 millones de pesetas. Las cifras teóricas, según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, son muy superiores, aunque hay "mucho papel perjudicado" como resultado de insolvencias, quiebras o desaparición de empresas, que se transforma practicamente en imposible de cobrar aunque se pongan todos los medios para ello. Sólo en lo que respecta a 1986, los cálculos de las delegaciones de Hacienda arrojan una deuda fiscal impagada superior a los 300.000 millones de pesetas.

Proyecto Sirena

El sistema de delegación a los recaudadores ha sido muy perjudicial para las arcas del Estado, pues hasta el momento sólo se recuperaba entre Un 12% y un 13% de los impuestos impagados. Los recaudadores contaban como prima de cobro con la mitad del 20% de recargo de apremio -porcentaje que disminuía según cuantía-, además de una prima de cobranza anual y compensación por gastos.

Sin embargo, el engorro de este tipo de cobros, la carencia de datos y cualquier cambio de domicilio hacían inútiles sus gestiones. Esta situación había creado un sentimiento de impunidad entre los morosos fiscales que ahora se intenta corregir.

La Dirección General de Recaudación proyecta dotarse con 2.500 agentes de personal laboral contratado, además de los más de 1.000 funcionarios que asume para las gestiones de investigación y cobro.

Los planes de actuación que se ha marcado esta dirección general van encaminados a formar unidades operativas que canalicen todas las gestiones, investiguen los datos e incluso realicen directamente las notificaciones de apremio y embargo.

El Centro de Proceso de Datos está elaborando además un programa informático, que comenzará a ser operativo dentro de un año aproximadamente, para controlar todos los datos y depurar las deudas en vía ejecutiva que tienen algunas posibilidades de ser recuperadas a partir de ahora.

Este proyecto Sirena (Sistema Informático Integrado de Recaudación Ejecutiva Nacional), cuyo nombre guarda también relación con que la directora general de recaudación sea una mujer, Sol Hernández, es un programa específico que será integrado en la base de datos nacional con el objetivo de controlar a todos los deudores que, hasta ahora, mediante cambios de domicilio o de los nombres de las empresas, pasaban en ocasiones aser incontrolables.

Además, tras la reforma de la ley General Tributaria, los administradores y consejeros de las sociedades anónimas responden solidaria o subsidiariamente de las deudas fiscales de la empresa.

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