Los aliados europeos quieren que EE UU les consulte sobre la revisión del ABM

Los aliados europeos hicieron ayer hincapié ante Paul Nitze, emisario del presidente norteamericano, Ronald Reagan, en la necesidad de recurrir al mecanismo de consulta previsto para problemas de interpretación por el tratado sobre misiles antibalísticos (ABM), que EE UU desea ampliar para realizar pruebas relacionadas con la iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), conocida como guerra de las galaxias.Nitze y Richard Perle se reumeron ayer en Bruselas con los 16 embajadores ante la OTAN para exponerles el deseo de EE UU de revisar el tratado, concluido con la URSS en 1972. Con anterior...

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Los aliados europeos hicieron ayer hincapié ante Paul Nitze, emisario del presidente norteamericano, Ronald Reagan, en la necesidad de recurrir al mecanismo de consulta previsto para problemas de interpretación por el tratado sobre misiles antibalísticos (ABM), que EE UU desea ampliar para realizar pruebas relacionadas con la iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), conocida como guerra de las galaxias.Nitze y Richard Perle se reumeron ayer en Bruselas con los 16 embajadores ante la OTAN para exponerles el deseo de EE UU de revisar el tratado, concluido con la URSS en 1972. Con anterioridad, visitaron Londres, La Haya y Bonn, y a partir de hoy se desplazarán a Roma y París.

Además de insistir en la utilidad del protocolo interpretativo del ABM, los europeos advirtieron a sus interlocutores sobre las consecuencias que tendría para las relaciones con la URSS la adopción de una decisión unilateral por parte de Washington. Éstos, a su vez, dieron cuenta de la mala voluntad demostrada por Moscú para discutir de una ampliación del tratado que permita efectuar esas experiencias.

Algunos miembros europeos de la OTAN, como Alemania Occidental u Holanda, se pronunciaron abiertamente contra la reinterpretación del ABM soficitada por EE UU, pero otros, como el Reino Unido y España, resaltaron que se trataba ante todo de una cuestión a resolver bilateralmente entre Washington y Moscú. Todos acordaron, sin embargo, exhortar al Kremlin a que acceda a discutir del tema con la Casa Blanca.

En contra de lo afirmado por algunos diarios europeos, el embajador de España, Jaime de Ojeda, afirmó que el encuentro había servido "para consultar a los aliados, y no solamente para informarles". Otras fuentes dieron a entender que en cierta medida la postura de los países sondeados podía contribuir a inclinar la decisión de la Administración de EE UU a favor de las tesis más dialogantes. De las palabras de Nitze se deduce, según el diplomático español, que en Washington no se ha tornado aún ninguna decisión firme.

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