Las Brigadas Rojas reivindican un atraco en Roma
Un hombre con acento romano que llamó por teléfono al diario, La República reivindicó ayer el atraco perpetrado horas antes contra una furgoneta del Servicio Italiano de Correos, que permitió a sus autores Ia obtención de un botín de unos 100 millones de pesetas. Dos carabineros, Rolando Lanari y Giuseppe Scravaglierí, de 24 y 27 años, respectivamente, murieron en el atraco, y un tercero, Pasquale Parente, de 29 años, resultó herido. Este último fue sometido a una operación de cuatro horas para extraerle cuatro balas.
El atraco fue realizado poco antes de las nueve de la mañana de ayer...
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Un hombre con acento romano que llamó por teléfono al diario, La República reivindicó ayer el atraco perpetrado horas antes contra una furgoneta del Servicio Italiano de Correos, que permitió a sus autores Ia obtención de un botín de unos 100 millones de pesetas. Dos carabineros, Rolando Lanari y Giuseppe Scravaglierí, de 24 y 27 años, respectivamente, murieron en el atraco, y un tercero, Pasquale Parente, de 29 años, resultó herido. Este último fue sometido a una operación de cuatro horas para extraerle cuatro balas.
El atraco fue realizado poco antes de las nueve de la mañana de ayer en el barrio Marconi, al sur de la capital italiana, por un comando de nueve personas, entre ellas una mujer. Todos los atracadores lograron huir indemnes en los tres coches, con matrículas falsas, que utilizaron para realizar la operación que fueron encontrados posteriormente abandonados. La policía ha confirmado que el grupo, que hizo uso de metralletas y pistolas, estaba integrado por verdaderos profesionales.El comunicante que llamó a la redacción de Bolonia de La Repubblica reivindicó la acción violenta en nombre de las Brigadas Rojas, y concretamente de la fracción Partido Comunista Combatiente, pero la policía prefiró no pronunciarse de momento sobre ese extremo. Sin embargo, un mensaje emitido por el presidente del Gobierno, Bettino Craxi, desde Asís, donde se encontraba en el momento del atraco como huésped de los padres franciscanos, dio a entender que el robo armado tenía un "cariz terrorista".
En el mismo sentido apunta la rapidez con la que todas las fuerzas institucionales y políticas -como el presidente de la República, los presidentes del Senado y, del Parlamento, los secretarios políticos y los ministros- reaccionaron condenando la violencia frente a este suceso.