Desencanto y rechazo español ante una contraoferta de EE UU sobre la reducción de las bases

Estados Unidos hizo ayer una contrapropuesta a la exigencia española de reducir sustancialmente la presencia militar norteamericana en nuestro país, pero las posiciones de Madrid y Washington siguen estando muy alejadas. La propuesta americana fue comunicada a la delegación española en la reunión que las dos partes celebraron ayer en Madrid. Su contenido no satisface al Gobierno español, que ha mostrado su desencanto y rechazo a la citada contrapropuesta, según medios oficiales. Es la primera vez desde que comenzó el proceso negociador, el pasado julio, que Washington hace una contraoferta a M...

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Estados Unidos hizo ayer una contrapropuesta a la exigencia española de reducir sustancialmente la presencia militar norteamericana en nuestro país, pero las posiciones de Madrid y Washington siguen estando muy alejadas. La propuesta americana fue comunicada a la delegación española en la reunión que las dos partes celebraron ayer en Madrid. Su contenido no satisface al Gobierno español, que ha mostrado su desencanto y rechazo a la citada contrapropuesta, según medios oficiales. Es la primera vez desde que comenzó el proceso negociador, el pasado julio, que Washington hace una contraoferta a Madrid.

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"Ésa es la parte menos mala de la reunión; es sólo un primer pasito, pero al menos hemos dejado de hablar contra una pared", comentó ayer una fuente oficial española, expresando con su laconismo la tirantez y, las grandes diferencias que separan las posiciones española y norteamericana.El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, recién llegado de su viaje oficial a Turquía, se reunió por la tarde, por espacio de casi dos horas, con el jefe del equipo negociador español, Máximo Cajal, y con algunos de sus colaboradores, para analizar la propuesta norteamericana. Y esta mañana Fernández Ordóñez acudirá al palacio de la Moncloa para informar detalladamente al presidente del Gobierno, Felipe González, sobre la oferta llegada de Washington.

El hermetismo informativo es mientras tanto total, tanto por parte española como norteamericana. En Asuntos Exteriores, la única respuesta dada por el director de la Oficina de Información Diplomática, Inocencio Arias, sobre el curso de las negociaciones fue: "Oficialmente la reunión continuará a las cuatro de la tarde del miércoles". Preguntado sobre la posibilidad de que hubiera una propuesta norteameriana, dada la ausencia de reuniones conjuntas en la tarde de ayer y en la mañana de hoy, Arias no descartó la existencia de tal propuesta.

Pero por la forma concisa en que se expresaron diversas fuentes oficiales, se podía deducir un ambiente de claro desencanto y frustración por la contraoferta norteamericana.

En síntesis, la exigencia española de reducir la presencia militar norteamericana contempla la salida de España del ala táctica de combate 401, compuesta por 72 cazabombarderos F-16, estacionada en Torrejón de Ardoz, y el traslado de los aviones cisterna que tienen su base en Zaragoza.

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Firmeza

Estados Unidos rechaza la reducción de sus efectivos militares, argumentando que ello supondría un grave debilitamiento de la defensa occidental.

La delegación española ha expresado claramente que no habrá renovación del actual Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación con Estados Unidos si antes no hay un acuerdo sobre la propuesta de reducción de los efectivos militares norteamericanos. Y, en cualquier caso, España ha advertido que denunciará antes de la fecha límite del 14 de noviembre de 1987 el convenio hispano norteamericano, que expira en mayo de 1988.

Por parte española se considera "irrenunciable" la reducción, al tiempo que se insiste en la firmeza sin fisuras" del equipo negociador, Integrado por altos funcionarios de Asuntos Exteriores, Defensa y Presidencia del Gobierno.

La firmeza española no excluye la disposición a continuar con las relaciones defensivas bilaterales con Washington. Fuentes diplomáticas insisten en que España está dispuesta a ser flexible en los plazos y modalidades de la reducción militar norteamericana, una vez que Washington acepte el principio de la propuesta española.

Las dos delegaciones, presididas por el secretario general de Política Exterior, Máximo Cajal, y por el embajador norteamericano en Madrid, Reginald Bartholomew, mantuvieron en la mañana de ayer una reunión de tres horas, y, por la tarde se reunieron por separado para analizar la propuesta elaborada por la parte norteamericana. Esta nueva ronda negociadora concluirá esta tarde.

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