NUEVO REAJUSTE DEL SISTEMA MONETARIO EUROPEO

Los ministros de Hacienda de los 'doce' revalúan un 3% el marco y el florín y un 2% el franco belga

Los ministros de Hacienda de los doce países de la Comunidad Europea (CE), reunidos ayer en Bruselas durante más de diez horas, decidieron ajustar el Sistema Monetario Europeo (SME) con la revaluación de tres divisas: un 37. para el marco alemán y el florín holandés y un 2% para el franco belga-luxemburgués. El compromiso, promovido por la presidencia belga de CE, fue anunciado minutos antes de que terminara la sesión, a las 2,00 de esta madrugada, con un repaso de las consecuencias del ajuste para la política agrícola.Las conversaciones de los ministros, iniciadas a las 15 horas del domingo, ...

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Los ministros de Hacienda de los doce países de la Comunidad Europea (CE), reunidos ayer en Bruselas durante más de diez horas, decidieron ajustar el Sistema Monetario Europeo (SME) con la revaluación de tres divisas: un 37. para el marco alemán y el florín holandés y un 2% para el franco belga-luxemburgués. El compromiso, promovido por la presidencia belga de CE, fue anunciado minutos antes de que terminara la sesión, a las 2,00 de esta madrugada, con un repaso de las consecuencias del ajuste para la política agrícola.Las conversaciones de los ministros, iniciadas a las 15 horas del domingo, estuvieron bloqueadas hasta la madrugada a causa del empeño de Bélgica, Dinamarca e Irlanda, moderada mente respaldadas por Bonn, de conseguir una revaluación de sus monedas, a lo que se negaba especialmente París. La intensidad de las discusiones incitó al ministro luxemburgués de Finanzas, Jacques Poos, a comentar que no descartaba por completo que los mercados europeos de divisas permaneciesen cerrados hoy lunes a la espera de la decisión del Consejo ministerial.

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La decisión final adoptada por los ministros ha supuesto un relativo éxito del Gobierno galo que se había negado en rotundo a aceptar una depreciación de su moneda. El argumento francés era que el alza de la divisa alemana no es achacable a la debilidad del franco, provocada por la ola de huelgas que padece Francia sino al carácter del marco como divisa-refugio ante la baja del dólar y a los altos tipos de interés reales del mismo. Aunque desde el principio estaban de acuerdo sobre la necesidad de modificar la paridad de marco en el, SME sin tocar la del franco, la discusión entre los ministros, entre los, que figuraba el titular español de la cartera de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, se prolongó a causa de las divergencias existentes sobre cuestiones secundarias.

Una reunión sin acuerdo

En contra de lo esperado por capitales como Roma y París, la convocatoria del encuentro de los ministros fue necesaria ayer al no lograrse un compromiso en las 11 horas de reunión que celebró el sábado el Comité Monetario de la Comunidad Europea (CE), integrado por los directores generales del Tesoro y los subgobernadores de los bancos centrales. España estuvo representada por Pedro Martínez Méndez, director general del Tesoro, y José Antonio Ruiz de Alda, subgobernador del Banco de España.En el consejo ministerial de ayer, el titular alemán de Finanzas, Gerhard Stoltenberg, se resistía, según anticipó ayer la edición dominical del diario alemán Die Welt, a revaluar su moneda en más de un 3%. También la de legación holandesa rechazaba cualquier incremento de la paridad asignada al florín superior a ese porcentaje. Stoltenberg, que interrumpió su participación en la campaña electoral para desplazarse a Bruselas, temía las consecuencias de una fuerte revaluación, que puede perjudicar a las exportaciones alemanas, dos semanas antes de los comicios legislativos en la RFA.

Algunos expertos independientes sospechan que la revaluación del 3% de esas dos monedas puede no ser suficiente para apaciguar las tensiones surgidas en el mercado la semana pasada, que, según fuentes comunitarias, provocaron la mayor intervención de los bancos centrales europeos -gastaron 780.000 millones de pesetas- en un período de tiempo tan corto.

Los mecanismos del SME, en vigor desde hace ocho años, obligan a los bancos centrales a sostener las monedas de los demás países miembros cuando alcanzan su cotización más baja permitida, que se sitúa en un 2,25% por debajo de la paridad que les ha sido fijada. Para la divisa francesa, esta cotización mínima era hasta el viernes de 3,003 francos por un marco.

El otro gran punto en discusión en la reunión ministerial fue la módica revaluación del 1 % en la corona de Dinamarca y la del 2% en el franco belga-luxemburgués, deseada por los respectivos Estados miembros tanto por motivos de índole político como a causa de la importancia de sus intercambios comerciales con la República Federal de Alemania y Holanda, respectivamente.

Oposición francesa

La delegación gala se opuso enérgicamente a esta petición por razones también políticas, argumentando que la paridad de todas las demás monedas del SME debía permanecer inalterada para que quedase puesto de manifiesto que sóIo la especulación al alza sobre el marco y el florín había obligado a revaluarlos y que el reajuste acordado nada tenía que ver con los conflictos sociales en Francia.Desde un punto de vista estrictamente económico, la pretensión belga de conseguir una módica revaluación parecía a los expertos relativamente justificada porque la balanza de pagos de Bélgica es excedentaria y su inflación es mínima. Además el franco belga-luxemburgués se enderezó rápidamente a mediados de semana, después de que el banco central. decidiese incrementar ligeramente los tipos de interés belga La exigencia danesa parecía algo exagerada por su déficit, su inflación mediterránea y sus devaluaciones en cadena.

Las debilidades del sistema

Desde que fue creado, en 1979, el SME ha sido reajustado 10 veces, la última hace tan sólo nueve meses, en la localidad holandesa de Ootmarsun. El marco y el florín fueron entonces revaluados en un 3%, el franco belga y la corona en un 1%. La lira italiana y la libra irlandesa permanecieron estables, mientras el franco francés fue devaluado un 3%."Si vamos a tener una crisis cada seis meses, es mala señal", comentó ayer el ministro de Economía belga y presidente del consejo de Finanzas de la CE, Mark Eyskens. Luego hizo hincapié en que "era grave que los mecanismos de solidaridad y apoyo de las monedas que dan muestras de debilidad en el SME resulten aparentemente insuficientes e ineficaces". Asimismo, el ministro belga lamentó que las intervenciones "se hagan demasiado tarde, cuando una moneda está, practicamente, en peligro de muerte".

El Reino Unido, España, Portugal y Grecia no están integradas en el SME. Los propios expertos del SME reconocen que una de las más importantes lagunas del sistema es que no participen en él todas las monedas de la CE.

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