Crítica:'ROCK'

Una buena coartada

La Coartada es una excusa pensada y promovida por José Antonio Gómez -miembro del grupo Aviador Dro- para dar rienda suelta a una parte escondida de sus gustos musicales que no tienen cabida en unos aviadores con escasez de rock puro en sus canciones.Este tipo de iniciativas tiene sus riesgos, entre los cuales el más evidente es quedarse a medio camino entre una banda con el peso específico necesario para seguir adelante y una divertida reunión de amigos para pasar un buen rato.

Algo hay de esto último, pero La Coartada consigue superar la prueba a pesar de sus escasas semanas de...

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La Coartada es una excusa pensada y promovida por José Antonio Gómez -miembro del grupo Aviador Dro- para dar rienda suelta a una parte escondida de sus gustos musicales que no tienen cabida en unos aviadores con escasez de rock puro en sus canciones.Este tipo de iniciativas tiene sus riesgos, entre los cuales el más evidente es quedarse a medio camino entre una banda con el peso específico necesario para seguir adelante y una divertida reunión de amigos para pasar un buen rato.

Algo hay de esto último, pero La Coartada consigue superar la prueba a pesar de sus escasas semanas de vida, las pocas actuaciones en vivo y un único y reciente disco en el mercado.

La experiencia de los cinco músicos que componen el grupo ayudan al buen resultado final, y a que puedan salir a flote pasiones escondidas para redimir posibles frustraciones. Por ejemplo, José Antonio Gómez, guitarrista en Aviador Dro, se convierte en un buen bajista y compositor de rock and roll.

Concierto de La Coartada

José Antonio Gómez (bajo y guitarra), Santi Agudo (voz), Guillermo Martín (guitarra y coros), Daniel Parra (batería) y Charlie (teclados). Sala Universal. Madrid. 29 de diciembre.

Santi Agudo, que muestra su calidad al bajo eléctrico con su rotundo, sencillo e imaginativo estilo en el magnífico segundo elepé del grupo Ciudad Jardín, se destapa como cantante, pisa bien el escenario y domina las pocas situaciones descontroladas que a veces se producen en escena y es uno de los aspectos a mejorar por La Coartada: el ritmo interno de sus conciertos.

Rebajas en el sonido

A su lado, Guillermo Martín cada vez concreta más su guitarra y continúa una brillante labor que también demuestra en el grupo Desperados, al que asimismo pertenece el batería Daniel Parra. Todos, junto al teclista, ofrecieron una buena actuación, relajada y desinhibida, a pesar del equipo de sonido, reducido al mínimo imprescindible y propio de una época de rebajas que comienza,dentro de algunos días, ya dentro un nuevo año que se presenta duro para los grupos de rock. La disolución de Glutamato Ye Ye a principios de enero puede ser significativa.Las canciones de La Coartada tienen unos fundamentos muy fuertes en el rock, para lo que es importante la labor del guitarrista, con algunos toques de ese country rock que ha acaparado mucha música durante 1986. Para seguir otra de las tendencias del año que acaba, también se introducen en el campo de las versiones y demuestran otra de sus preferencias: el rhythm and blues a través de canciones como Poison Yvy, de Leiber y Stoller, recreada posteriormente por The Rolling Stones.

Es la confirmación de una coartada atractiva, bien interpretada aunque no imaginativa, con su parte de contradicción y alumbrando pasiones ocultas.

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