Crítica:MÚSICA CLÁSICA

Estreno de un concierto de Conrado del Campo

Entre dos obras de Brahms, la Obertura académica y la Sinfonía número 2, la Orquesta Nacional, dirigida por Maximiano Valdés y con Víctor Martín en la parte solista, ha dado a conocer el Concierto para violín de Conrado del Campo, uno de los grandes maestros de la música española de nuestro siglo.Por la cantidad y calidad de su obra y la altura magistral de don Conrado, parece increíble que el concierto haya debido esperar 48 años para su estreno. Compuesto en 1938, refleja tanto la ideología estética del compositor como el pertinaz error de los críticos a la hora de expli...

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Entre dos obras de Brahms, la Obertura académica y la Sinfonía número 2, la Orquesta Nacional, dirigida por Maximiano Valdés y con Víctor Martín en la parte solista, ha dado a conocer el Concierto para violín de Conrado del Campo, uno de los grandes maestros de la música española de nuestro siglo.Por la cantidad y calidad de su obra y la altura magistral de don Conrado, parece increíble que el concierto haya debido esperar 48 años para su estreno. Compuesto en 1938, refleja tanto la ideología estética del compositor como el pertinaz error de los críticos a la hora de explicar su personalidad.

Es cierto que don Conrado fue fervoroso admirador de Ricardo Strauss, como lo fueron por otra parte Mahler, Debussy y Bartók, pero no lo es menos que a lo largo de su producción la huella straussiana muda, se debilita y hasta desaparece. Lo que está claro en el Concierto para violín, mucho más fácil de referir a la Francia no impresionista que a cualquier corriente germana.

Orquesta Nacional de España

Director: Maximiano Valdés. Solista: Víctor Martín. Obras de Brahms y Del Campo. Teatro Real, 19, 20 y 21 de diciembre.

Claro que la orquestación es distinta en estos pentagramas de gran transparencia, en tanto permanece el impulso de agitación romanticista y el idealismo que motivó tanta expresiva y noble música de Del Campo, reflejo fiel de su temperamento humano.

En todo caso, la belleza musical del concierto surge a raudales en forma de verdadera catarata, sobre todo si el intérprete posee la categoría técnica, el mordente y el amplio aliento que distinguen a Víctor Martín. Con la buena colaboración de la ONE y su director invitado, Maximiano Valdés, pudimos escuchar un estreno excelente que obtuvo por parte del público una respuesta entusiasta.

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