El Círculo de Empresarios pide que el Gobierno apoye la flexibilidad laboral

El Círculo de Empresarios ha cerrado filas con la patronal CEOE en la pretensión de que el Gobierno apoye la flexibilidad laboral que negociarán los sindicatos y las organizaciones empresariales, al tiempo que se ha manifestado despreocupado por los triunfos de CC OO en las elecciones sindicales de grandes empresas españolas.

Días después de que la UGT admitiera la posibilidad de realizar la negociación colectiva empresa por empresa, y pese a que el Círculo de Empresarios difundió recientemente una proclama a favor de descentralizar los pactos salariales, este club de grandes empresario...

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El Círculo de Empresarios ha cerrado filas con la patronal CEOE en la pretensión de que el Gobierno apoye la flexibilidad laboral que negociarán los sindicatos y las organizaciones empresariales, al tiempo que se ha manifestado despreocupado por los triunfos de CC OO en las elecciones sindicales de grandes empresas españolas.

Días después de que la UGT admitiera la posibilidad de realizar la negociación colectiva empresa por empresa, y pese a que el Círculo de Empresarios difundió recientemente una proclama a favor de descentralizar los pactos salariales, este club de grandes empresarios declaró ayer que "dejar al puro acuerdo simple entre empresas y sindicatos un asunto tan importante como la flexibilidad es pura utopía". No obstante, insistió en que "la igualdad de subidas salariales para todos va en contra de la competitividad".En el acto de presentación de sus actividades para los próximos años, el Círculo aseguró también, por boca de su presidente, José Joaquín Ysasi Ysasmendi, que "los triunfos de CC OO en las grandes empresas no van a tener especial significación para llegar a acuerdos". A su juicio, esto llevará a la negociación colectiva un mensaje más radical, pero los de CEOE y UGT "van a prevalecer".

La idea de que "no debe verse afectada para nada la concertación" fue ratificada por Arturo Gil, vicepresidente de la CEOE y uno de los protagonistas de los acuerdos sociales. "En momentos mucho peores", dijo, "se han hecho acuerdos".

Según Ysasi, no existe polémica ni contradicción entre el júbilo oficial ante la marcha de la economía y el catastrofismo de la CEOE, porque las cifras dan una lenta recuperación de la rentabilidad del capital en 1985 y el deterioro de la balanza comercial tras el ingreso en la Comunidad Europea, aunque esto sea compensado por el turismo y otras partidas, provocando la paradoja de que España no es competitiva en costes de producción y sí en la balanza de pagos.

Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, y Manuel Guasch, presidente de Renault, añadieron que no se pueden mantener por más tiempo diferenciales tan grandes de precios y que el problema no ha hecho más que empezar. "La Administración", opinó Guasch, "ha sido ingenua, pues los extranjeros pagan altos precios por las empresas con redes comerciales españolas y aquí hemos jugado a liberalizar más las entradas de capital que las salidas, lo que está creando problemas sectoriales".

Carlos Cortés, secretario general del Círculo de Empresarios, destacó entre las próximas actividades de éste la realización de amplios estudios sobre la innovación en las empresas españolas, la privatización, la movilidad del capital y los efectos de la desprotección ante la CE.

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