Honduras no quiere a la ONU en su frontera con Nicaragua

El Gobierno hondureño rechazó la propuesta nicaragüense de que una comisión de las Naciones Unidas supervise la región fronteriza entre ambos países, escenario de fuertes combates el pasado domingo, al tiempo que acusó al régimen de Managua de mantener aún a 2.500 soldados en territorio de Honduras. Mientras tanto, las notas dominantes ayer eran la confusión sobre las verdaderas dimensiones del conflicto y la tranquilidad y el deseo por ambas partes de lograr un apaciguamiento.

Guillermo Cáceres, canciller interino de Honduras, ha manifestado: "Ahora, en este momento, no creo que sea op...

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El Gobierno hondureño rechazó la propuesta nicaragüense de que una comisión de las Naciones Unidas supervise la región fronteriza entre ambos países, escenario de fuertes combates el pasado domingo, al tiempo que acusó al régimen de Managua de mantener aún a 2.500 soldados en territorio de Honduras. Mientras tanto, las notas dominantes ayer eran la confusión sobre las verdaderas dimensiones del conflicto y la tranquilidad y el deseo por ambas partes de lograr un apaciguamiento.

Guillermo Cáceres, canciller interino de Honduras, ha manifestado: "Ahora, en este momento, no creo que sea oportuna la intervención de la ONU". Por su parte, un portavoz del Ejército, el mayor Melquíades Martínez, dijo ayer que "todavía hay unos 2.500 efectivos sandinistas en el departamento oriental de El Paraíso, en territorio hondureño".Los desplazamientos de periodistas a áreas próximas a las zonas de enfrentamiento no parecen haber arrojado claridad sobre el conflicto. Todo lo que se escribe o se dice por la radio en Tegucigalpa es de tercera mano, ya que el acceso a la región está vedado a la Prensa local e internacional "por razones de seguridad", adujo la Oficina de Relaciones Públicas del Ejército. Por tierra, únicamente se puede llegar a la población de Danlí, a más de medio centenar de kilómetros de la zona de combate. Por medios aéreos, únicamente es posible con los viajes que el Ejército organiza y que sólo llegan a la pista de Jamastran, también a varias decenas de kilómetros del lugar de los combates.

El Ejército Popular Sandinista (EPS) no mostró el lunes los cuerpos de los siete soldados que murieron en el bombardeo de Murra, porque se encuentran allí instalaciones militares no accesibles a la Prensa. Del lado hondureño, hasta la tarde de ayer no habían presen tado ni un muerto, herido o prisionero de los soldados nicaragüenses que presuntamente se encontraban en Honduras.

Las fuerzas antisandinistas siguen sin dar señales de vida, y sus portavoces en Honduras no estaban localizables. Esto abre paso a las más variadas hipótesis. La operación del domingo podría haber servido de distracción para el intento de introducir en Nicaragua por otro punto un elevado contingente de contras.

Otra de las hipótesis que se baraja es que la crisis del Irangate en EE UU ha puesto nerviosos a los dirigentes hondureños, que ahora tratan de librarse de la presencia en su territorio de nicaragüenses de uno y otro ludo, tanto del EPS como, a ser posible, también de la contra. Informaciones obtenidas en Tegucigalpa dan cuenta de una entrevista telefónica entre el presidente hondureño, José Azcona, y el nicaragüense, Daniel Ortega, antes de los enfrentamientos. Según estas informaciones, Azcona advirtió a Ortega de la necesidad de que las tropas del EPS abandonasen Honduras.

Nicaragua convocó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU para informar sobre los bombardeos aéreos contra poblados y estaciones militares en el norte del país. Por otra parte, los mismos aviones que llevaban armamento estaduonidense a Irán regresaban con armas soviéticas para la contra compradas en Lisboa, según el diario Miami Herald.

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