La fuerza de La Frontera

En pocos años, y con sólo dos elepés grabados, La Frontera se ha convertido en uno de los grupos madrileños mas preocupados por el tratamiento del sonido, luces, puesta en escena e imagen. Su acercamiento a lo tópico del género típicamente vaquero que practican queda oscurecido por la energía y fuerza que desarrollan y el ambiente que consiguen. No son originales en su planteamiento musical y su futuro, dentro del country trepidante estará en función del desarrollo de esta música en los próximos años, pero en la actualidad, sus actuaciones son casi impecables e implacables.Debido a los ...

En pocos años, y con sólo dos elepés grabados, La Frontera se ha convertido en uno de los grupos madrileños mas preocupados por el tratamiento del sonido, luces, puesta en escena e imagen. Su acercamiento a lo tópico del género típicamente vaquero que practican queda oscurecido por la energía y fuerza que desarrollan y el ambiente que consiguen. No son originales en su planteamiento musical y su futuro, dentro del country trepidante estará en función del desarrollo de esta música en los próximos años, pero en la actualidad, sus actuaciones son casi impecables e implacables.Debido a los estrechos cauces por donde se desarrolla su estilo, el concierto presentó altibajos -cuando interpretaron las baladas que conforman algunas de sus mejores creaciones-, superados a base de polkas y ritmos trepidantes. Sustentados en la voz de Javier Andreu, la guitarra de Quino Maqueda y la batería de Jorge Arboles, confirmaron su garra, la obsesión por su imagen y la calidad de sus escasas actuaciones en vivo.