Bruce Springsteen edita un álbum de cinco discos en directo

El disco de las Navidades aparece en todo el mundo el próximo día 10 de noviembre. En realidad, se trata de una voluminosa caja que contiene cinco elepés y un libro de 35 páginas. Titulado Live 1975-1985, es la esperada recopilación de actuaciones en directo de Bruce Springsteen y la E Street Band. En España estará a un precio cercano a las 6.000 pesetas.Como artista, Springsteen ha mantenido una rotunda separación entre lo que vende en las tiendas -discos registrados en estudio- y lo que representa el ritual de los conciertos. A pesar de las innumerables ofertas, el canta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El disco de las Navidades aparece en todo el mundo el próximo día 10 de noviembre. En realidad, se trata de una voluminosa caja que contiene cinco elepés y un libro de 35 páginas. Titulado Live 1975-1985, es la esperada recopilación de actuaciones en directo de Bruce Springsteen y la E Street Band. En España estará a un precio cercano a las 6.000 pesetas.Como artista, Springsteen ha mantenido una rotunda separación entre lo que vende en las tiendas -discos registrados en estudio- y lo que representa el ritual de los conciertos. A pesar de las innumerables ofertas, el cantante-compositor de Nueva Jersey siempre se ha negado a protagonizar discos grabados en vivo, videocasetes de conciertos o incluso, hasta tiempos recientes, videoclips.

Corredor de fondo, ha decidido renunciar a esas ventajas económicas o promocionales para conservar el carácter único e irrepetible de cada uno de sus extensos recitales. Para él, hasta su conversión en una estrella masiva capaz de llenar enormes auditorios, tocar en vivo significaba convocar a los creyentes en la idea del poder regenerador del rock y, personalmente, renovar energías y volver a tomar contacto con las fuentes primigenias de su impulso creativo. Así, el material que interpreta sobre un escenario cambia de noche en noche; junto a las piezas de su repertorio propio pueden caer temas de Buddy Holly, Chuck Berry, Elvis Presley, Sam Cooke o Phil Spector.

Ocasionalmente, algunas de estas clásicas han sido grabadas y editadas discretamente en caras B o discos de recopilación de varios artistas. Pero la línea oficial era que Springsteen no deseaba devaluar el contenido emocional de sus conciertos vendiendo unos pálidos reflejos de esas reuniones desbordantes en forma de vinilo o videocasete. Naturalmente, sus escrúpulos no eran compartidos por sus seguidores, que han inspirado una potente industria de piratería springsteeniana.

La América que le rodea

Ha sido necesario convencer a Springsteen de que publicar grabaciones live no es un recurso deshonroso -aunque sean muchos los músicos que se acogen a esa fórmula por motivos estrictamente mercantilistas- y que no atenta necesariamente contra el potencial comunicativo de sus presentaciones en carne y hueso.En compañía de Jon Landau y Chuck Plotkin, sus colaboradores habituales en cuestiones discográficas, ha expurgado entre centenares de cintas sacadas de sus giras norteamericanas de 1975, 1978, 1980-1981 y 1984-1985. El resultado final es un sumario de la carrera de una impetuosa figura con capacidad para verbalizar agudas observaciones sobre la América que le rodea. La caja de Springsteen pretende ser el retrato definitivo del artista en expansión, punto y final para el héroe del rock, que, tras el Born in the USA (1984), ha pasado a convertirse en paradigma de su país y de su tiempo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En