El Gobierno discute la libertad de fletes y pacta la contención de precios con los sectores alcistas

Las medidas excepcionales anunciadas el viernes por el Gobierno para evitar que los precios suban este año muy por encima del 8% se centran de momento en pactar la contención con sectores proclives a alzas injustificadas; forzar la entrada en el mercado de carnes, cereales, frutas y hortalizas; elevar las ayudas a productos con dificultades para mantener sus precios, y negociar con la CE un mejor trato para las importaciones de maíz procedentes de Estados Unidos. La eventualidad de liberalizar los fletes para que baje el coste del transporte enfrenta a los ministerios implicados, por lo que de...

Las medidas excepcionales anunciadas el viernes por el Gobierno para evitar que los precios suban este año muy por encima del 8% se centran de momento en pactar la contención con sectores proclives a alzas injustificadas; forzar la entrada en el mercado de carnes, cereales, frutas y hortalizas; elevar las ayudas a productos con dificultades para mantener sus precios, y negociar con la CE un mejor trato para las importaciones de maíz procedentes de Estados Unidos. La eventualidad de liberalizar los fletes para que baje el coste del transporte enfrenta a los ministerios implicados, por lo que deberá ser debatida con mayor detalle. Tampoco parece haber acuerdo sobre la reducción del precio de los carburantes, negada oficialmente, pero que diversos departamentos juzgan inevitable.

Pese a que Comercio esperaba para septiembre una subida de precios de sólo el 0,1% -un punto menos que el publicado por Estadística-, Economía y Hacienda desconflaba de ello. Para agosto sus servicios comerciales habían calculado, sobre datos tomados de los mercados, un aumento del 0,9% al 1%, tan fuerte como las de junio y jialio. Cuando el INE publicó clespués el 0,3% pensó que quizá no había recogido las alzas de finales de mes y que éstas aflorarían en setiembre, por lo que ya preparaba el'paquete' que ¡hora se trata de ampliar.

Primeras propuestas

Fuentes guibernamentales han informado que el Consejo de Ministros conoció el pasado viernes estas primeras propuestas, dirigidilas a liberalizar las entradas de maíz y otros cereales, abrir las importaciones de carne (le cerdo y de aflojo, y forzar la entrada de frutas y verduras de terceros países, debido a las dificultades de obstaculizar las (,recientes exportaciones ala Comunidad Europea, donde son más caras.

Frente a estas soluciones, que podrían encontrar trabas en la CE o afectar a sectores con precios moderados -las carnes de cerdo y añojo apenas han subido en los últimos meses del 5,5% al 6,5%,-, el Gobierno prefirió desplegar una estrategia de conversaciones con la CE y con los sectores proclives a las subidas, al estilo de la desarrollada ante el estreno del IVA. El ministro de Agricultura, Carlos Romero, objeto de numerosas críticas en Comercio y en Economía, ha sido el primero en anunciar el inicio de tales contactos. Ayer declaró que los distribuidores de grasas y carnes se han mostrado favorables a la contención; que los precios del vacuno ya han flexionado, y que ha empezado a firmar órdenes ministeriales para sacar al mercado varios cientos de miles de toneladas de avena y cebada en poder del SENPA, así como a instrumentar las ayudas de la CE a la leche líquida desnatada y a la leche en polvo para la ganadería.Han quedado pendientes las tres principales actuaciones para frenar los precios de forma sostenida, en las que coinciden diversos altos cargos de la Administracíón económica: bajar las gasolinas, liberalizar los fletes y volver a importar maíz de Estados Unidos.

Después de que el portavoz del Gobierno negara el viernes que el Ejecutivo haya "contemplado" bajar los precios de las gasolinas, fuentes de la Junta Superior de Precios informaron ayer que no han empezado a preparar el expediente. Perovarios altos cargos consultados ayer por este periódico insistieron en que una medida así podría resultar inevitable para no rebasar ampliamente en dijiembre el objetivo anual de precios del 8%. El ministerio de Economía y Hacienda está más dispuesto a abaratar otra vez los fuelóleos, aunque la constación de que éstos carecen de efecto inmediato en el IPC -Estadística ha calculado que sin las dos reducciones de las gasolinas la tasa de inflación estaría en el 10,5%- podría animarle a tocar las gasolinas.

Todavía más polémico resulta el proyecto de liberalizar los fletes. Economía y Comercio opinan que la obligación de utilizar buques españoles, introducida por orden ministerial en 1963 para todo el comercio de Estado y que sobrevive a éste, encarece las importaciones. Pero Transportes e Industria comparten con los navieros que deben ser compensadas las exigencias paralelas de comprar barcos y utilizar tripulaciones nacionales. El presidente de la patronal ANAVE, Fernando Casas, declaró ayer que: lo primero "hundiría la poca. flota que queda".

En cuanto al maíz, de gran repercusión en el engorde del pollo y del cerdo, España negocia con la CE quedarse con más; de un millón de toneladas que EE UU exige vender en Europa al haber perdido el mercado ibérico. Pero quiere ahorrarse derechos comunitarios, que duplican el precio norteamericano.