Este y Oeste llegan al primer acuerdo sobre desarme desde 1979

Los 35 países participantes en la Conferencia de Desarme en Europa (CDE), surgida en 1984 por mandato de la Conferencia de Madrid, alcanzaron ayer un acuerdo para reducir el riesgo de que estalle un enfrentamiento armado en este continente. El compromiso, que estaba previsto fuera aprobado anoche, si bien persistían algunos problemas de detalle, representa el primer acuerdo significativo entre el Este y el Oeste sobre control de armamentos alcanzado desde que Estados Unidos y la Unión Soviética, firmaron el Tratado SALT II en 1979. Las medidas aprobadas en Estocolmo son modestas, y consisten f...

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Los 35 países participantes en la Conferencia de Desarme en Europa (CDE), surgida en 1984 por mandato de la Conferencia de Madrid, alcanzaron ayer un acuerdo para reducir el riesgo de que estalle un enfrentamiento armado en este continente. El compromiso, que estaba previsto fuera aprobado anoche, si bien persistían algunos problemas de detalle, representa el primer acuerdo significativo entre el Este y el Oeste sobre control de armamentos alcanzado desde que Estados Unidos y la Unión Soviética, firmaron el Tratado SALT II en 1979. Las medidas aprobadas en Estocolmo son modestas, y consisten fundamentalmente en la obligatoriedad de la notificación de ciertas maniobras militares y en el derecho a inspeccionarlas de los demás países firmantes.

Los 35 países implicados en el acuerdo de Estocolmo son todos los europeos, menos Albania, más Estados Unidos y Canadá, que desde su condición de neutrales, miembros de la OTAN o del Pacto de Varsovia suscribieron, el año 1975 en Helsinki, el Acta de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa, que daría origen a la CDE ocho años más tarde.Fundamentalmente, el acuerdo contiene normas para la notificación previa e inspección de maniobras, y destaca en él el hecho de que la URSS haya aceptado, por primera vez, el principio de que su territorio pueda ser inspeccionado por observadores extranjeros para verificar que las actividades militares notificadas se cumplen de acuerdo con lo anticipado.

La notificación de maniobras, que era simplemente discrecional según el Acta de Helsinki, será ahora obligatoria para estos 35 Estados, siempre que en ellas intervengan más de 13.000 hombres, y habrá derecho de inspección, siempre que la participación en los ejercicios supere los 17.000 soldados.

En el proyecto de documento final los 35 Estados subrayan la necesidad de adoptar enérgicas medidas para combatir el terrorismo. Para llegar a estos acuerdos han sido necesarios 32 meses de discusiones, que concluyen precisamente cuando EE UU y la URSS buscan con urgencia una solución para el caso Daniloff, con el objetivo de que los líderes de las dos superpotencias, Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, puedan celebrar una cumbre este año.

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