Bonn condena la muerte de un alemán occidental por disparos de la policía checoslovaca

Bonn condenó ayer la muerte de un ciudadano alemán occidental, que fue abatido el jueves en territorio de la RFA por disparos de guardias checoslovacos que trataban de impedir la huida de dos polacos a través de la frontera checo-alemana. Un portavoz germano-occidental informó que el Ministerio de Asuntos Exteriores de la RFA había convocado al encargado de negocios de Checoslovaquia en Bonn, Ivan Kramar, para protestar sobre el incidente y exigir el castigo de los responsables.Kramar "fue advertido de que el Gobierno alemán occidental condena firmemente este empleo temerario de armas de fuego...

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Bonn condenó ayer la muerte de un ciudadano alemán occidental, que fue abatido el jueves en territorio de la RFA por disparos de guardias checoslovacos que trataban de impedir la huida de dos polacos a través de la frontera checo-alemana. Un portavoz germano-occidental informó que el Ministerio de Asuntos Exteriores de la RFA había convocado al encargado de negocios de Checoslovaquia en Bonn, Ivan Kramar, para protestar sobre el incidente y exigir el castigo de los responsables.Kramar "fue advertido de que el Gobierno alemán occidental condena firmemente este empleo temerario de armas de fuego, y esta incursión en territorio alemán que contraviene las leyes internacionales", añadió el portavoz.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la RFA fue informado el viernes por las autoridades de Praga de que guardias checoslovacos habían disparado sobre un ciudadano alemán occidental que se encontraba en el lado bávaro de la frontera entre los dos países. Los guardias trataban de impedir lo que parecía ser una fuga. El ciudadano alemán fue trasladado a Checoslovaquia para que recibiera tratamiento en un hospital, pero murió en el camino.

Fuentes gubernamentales confirmaron en Bonn que el fallecido se encontraba paseando cerca de la frontera, cuando dos polacos intentaron huir a Occidente. Ningún alemán occidental estuvo implicado en este intento de fuga, que ocurrió el jueves.

La policía bávara informó ayer que uno de los polacos había conseguido cruzar la frontera fortificada en las proximidades de la localidad de Tirschenreuth, unos 200 kilómetros al norte de Munich.

En cambio, su compañero fue detenido por guardias fronterizos que dispararon varias veces sobre los fugitivos.

El primer ministro bávaro, Franz Josef Strauss, cuyo Gobierno responde del control de la frontera con Checoslovaquia, manifestó ayer que el incidente es un escándalo.

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"Resulta escandaloso que un ciudadano alemán inocente sea alcanzado por disparos de guardias checoslovacos, encontrándose en territorio alemán", manifestó Strauss, en una entrevista que tenía previsto pubicar hoy el periódico Bild am Sontag.

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