Prevenir el fallo humano en la fase de diseño

Las medidas que propuso la conferencia de expertos nucleares que concluyó ayer en Viena se centran en prevenir, durante la fase de diseño e ingeniería de las centrales nucleares, el riesgo debido al factor humano, decisivo desencadenante de la catástrofe de Chernobil.También se pretende la mejora y homologación internacional de normas para combatir los efectos de la radiactividad sobre personas y medio ambiente en caso de accidente.

Todas estas disposiciones se basan en el intercambio de información entre los países miembros de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
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Las medidas que propuso la conferencia de expertos nucleares que concluyó ayer en Viena se centran en prevenir, durante la fase de diseño e ingeniería de las centrales nucleares, el riesgo debido al factor humano, decisivo desencadenante de la catástrofe de Chernobil.También se pretende la mejora y homologación internacional de normas para combatir los efectos de la radiactividad sobre personas y medio ambiente en caso de accidente.

Todas estas disposiciones se basan en el intercambio de información entre los países miembros de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Las propuestas son las siguientes: un programa internacional de investigación experimental y analítica sobre secuencias de accidentes graves; intercambio de información sobre la interacción hombre-máquina en el sector nuclear; celebración de una asamblea sobre automatización y acción humana directa para minimizar el riesgo de errores operativos; intercambio de métodos de operatividad y formación (la AlEA podría encargarse de la especialización del personal técnico nuclear); revisión de las normas internacionales a la vista del informe soviético; revisión de las normas de protección contra incendios en centrales nucleares; homologación internacional de medidas en caso de emisiones radiactivas; creación de una comisión internacional de especialistas de descontaminación; seguimiento internacional de la evolución de la población afectada por las radiaciones de Chernobil, en la URS S y en otros países; creación de una comisión internacional sobre metodología y epidemiológica para el estudio de los efectos tardíos de la radiación; cooperación para el establecimiento de esquemas terapéuticos comunes.