CIENCIA

Investigadores norteamericanos logran en laboratorio una temperatura de 200 millones de grados centígrados

Investigadores norteamericanos de la universidad de Princeton (Nueva Jersey), dirigidos por el profesor Harold Furth, han conseguido calentar hidrógeno a una temperatura de 200 millones de grados centígrados, 10 veces superior a la que se registra en el corazón del Sol. Este logro, anunciado el miércoles por el Departamento norteamericano de Energía, supone un avance que ha sido calificado de trascendentales el camino hacia la fusión nuclear, la alternativa más ambiciosa a la energía nuclear de fisión y reto tecnológico en el que los científicos llevan trabajando desde hace más (le 30 años....

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Investigadores norteamericanos de la universidad de Princeton (Nueva Jersey), dirigidos por el profesor Harold Furth, han conseguido calentar hidrógeno a una temperatura de 200 millones de grados centígrados, 10 veces superior a la que se registra en el corazón del Sol. Este logro, anunciado el miércoles por el Departamento norteamericano de Energía, supone un avance que ha sido calificado de trascendentales el camino hacia la fusión nuclear, la alternativa más ambiciosa a la energía nuclear de fisión y reto tecnológico en el que los científicos llevan trabajando desde hace más (le 30 años.

John S. Herrington, secretario de Energía, departamento norteamericano que ha funanciado la investigación, afirmó ayer que ésta es la primera vez que los científicos consiguen alcanzar temperaturas necesarias para conseguir, en el futuro, una fusión útil. "Las anteriores experiencias de laboratorio no habían llegado tan lejos", ha declarado Harold Furth, responsable de la investigación en la universidad de Princeton (Nueva Jersey). En 1980 otra máquina de Princeton obtuvo el récord de los 80 millones de grados centígrados. Harold Furth agregó que antes de 1989 se podría llegar a poner a punto una fusión atómica en laboratorio.Seguridad, limpieza

La gigantesca máquina de la universidad de Prinecton, el reactor de pruebas de fusión basado en el prototipo soviético Tokamak, está equipado para combinar altas temperaturas, densidad de combustible y tiempo de confinamiento necesarios para obtener más energía de la que se emplea para producirla. Pese a las connotaciones que el término nuclear imprime, los científicos aseguran que la energía de fusión supone un alto grado de seguridad y limpieza, así como un elevado rendimiento que se basa en un combustible prácticamente inagotable: el agua.

Los expertos prevén que la energía producida por la fusión nuclear se podrá aplicar en los comienzos del próximo siglo. Según sus estimaciones, en el siglo XXI las centrales nucleares utilizarán la fusión de núcleos de átomos de hidrógeno, método que ha sido juzgado más seguro que el de fisión empleada actualmente, consistente en la división de núcleos atómicos complejos como el uranio o el plutonio.

El proceso que se realiza en la fusión nuclear no es más que una imitación a pequeña escala de la reacción básica que se produce en el Sol, donde una importante cantidad de hidrógeno se encuentra en continua fusión, produciendo helio e irradiando energía.

El motor de esta reacción solar es la gravedad, capaz de provocar una comprensión y densidad suficientes. En un reactor, por el contrario, se logra al obtenerse de forma artificial las condiciones de temperatura y confinamiento necesarias.

En los procesos de fusión se utilizan dos isótopos del hidrógeno: el deuterio y el tritio. El núcleo del primero contiene dos protones, a diferencia del nucleo normal de hidrógeno que sólo tiene uno. El deuterio se encuentra en pequeñas cantidades en el agua, y no es radioactivo. Por su parte el tritio tiene tres protones y emite una, radioactividad cuya fuerza se reduce a la mitad en períodos superiores a los 12 años.

La fusión en el Sol

Los isótopos del hidrógeno se colocan en una cámara del reactor por la acción de potentisimos campos magnéticos, y se calientan hasta que los átomos han sido disociados de sus electrones, momento en que la materia se encuentra en su cuarto estado, denominado plasma.

La fusión que tiene lugar en el corazón del Sol se produce a un ritmo relativamente lento, pero a tal escala que permite que el astro brille con luz propia. Para alcanzar en la Tierra una energía de fusión de utilidad se precisa mayor velocidad de racción, una mayor temperatura e isótopos pesados de hidrógeno, que se fusionan más fácilmente que el hidrógeno normal.

En estos momento y además de las investigaciones que se realizan en Estados Unidos existen proyectos similares en Japón, Reino Unido y la Unión Soviética, todos ellos basados en un diseño original soviético conocido como Tokamak. Los progresos que en este campo se realizan serán expuestos en una conferencia internacional que se realizará el próximo otoño en Japón.

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